AVN.- La conmemoración del 11 de Abril de 2002 debe dejar de ser un ritual y convertirse en expresión de lucha por hacer saber a instancias internacionales cómo el pueblo sufrió violaciones de los derechos humanos por parte de la derecha que perpetró la acción inconstitucional, dijo Antonio Molina, abogado de la Asociación de Víctimas del Golpe de Estado del 11A (Asovic).
Así lo señaló este lunes, en la víspera de la marcha que desde Puente Llaguno se dirigió a la Fiscalía General de la República, para consignar un documento con el propósito de solicitar la continuación de las investigaciones de los sucesos de 2002.
“Este 11 de abril le damos otra connotación a la conmemoración, retomamos la calle y en una primera parada, nos dirigimos a la Asamblea Nacional para solicitar un debate sobre la violación de los derechos humanos en el país, desde la década de 1970, inclusive, y luego llegaremos a la Fiscalía”, explicó.
Recalcó que la idea es demostrar a la colectividad, y al mundo entero que los únicos violadores de derechos humanos son sectores de derecha que gracias al ejercicio democrático están ocupando una curul en el parlamento, aunque en 2002 fueron partícipes del golpe.