Eva Golinger asegura que Julian Assange no es de la CIA

Prensa PSUV.- Definitivamente Wikileaks se ha convertido en el principal dolor de cabeza de la diplomacia estadounidense, pues los documentos que ha revelado en los últimos días  demuestran la “doble moral” de la política exterior del país del norte y su hipocresía frente a temas puntuales como la libertad de expresión, asegura la abogada venezolana estadounidense Eva Golinger.

Y es que el Gobierno gringo, le ha  prohibido a sus ciudadanos y  ciudadanas (funcionarios públicos) hablar sobre el portal web del periodista australiano Julian Assange, y por supuesto, evitar revisar los documentos que desde esa página se han revelado en relación al accionar de la diplomacia estadounidense.

“Han prohibido a todas las Fuerzas Armadas estadounidense hablar del tema. También en las escuelas públicas y en algunas privadas. Se ha impuesto una censura generalizada con el tema de Wikileaks. Vemos como violan no solo la libertad de expresión, sino la libertad de pensamiento”, aseguró la investigadora.

El Gobierno de Estados Unidos acusa a Venezuela permanentemente de ser un país que supuestamente viola la libertad de expresión y de pensamiento a sus ciudadanos y ciudadanas. Instituciones como la Sociedad Interamericana de Prensa, con sede en Estados Unidos, también se suman a esta prédica contra nuestro país.

La administración de Barack Obama también le ha prohibido a Visa y Mastercard procesar operaciones financieras a Wikileaks, medidas que se suman a varias arremetidas informáticas contra el portal para neutralizarlas, señala Golinger.

“Violan el derecho al individuo de donar dinero a Wikileaks,  porque la empresa lo está prohibiendo bajo órdenes del Departamento de Estado. Una persecución que no tiene precedentes” sostuvo.

Golinger no solo cuestiona la “doble moral” de la diplomacia estadounidense. Alude el desprecio a todos los países del mundo y sus líderes, incluyendo de aquellos países aliados de Estados Unidos, y la utilización de algunas naciones para intereses geopolíticos.

“Julian Assange ha puesto a Washington en una posición muy difícil que afectará sus relaciones con otros países y por ello andan con esa casería contra Julian Assange y contra Wikileaks para impedir que sigan publicando documentos que han logrado obtener. A mí me parece extraordinario lo que sucede porque se destapan las operaciones sucias e inaceptables en la comunidad internacional”, apuntó Golinger.

La CIA

Julian Assange, director y editor de Wikileaks, fue acusado de una supuesta agresión sexual en Suecia, país aliado de Estados Unidos, que lo ha incluido además en su  lista unilateral  de enemigos a la patria y lo acusa de “terrorista”.

Anna Ardin, de origen cubano, e integrante de la organización Damas de Blanco, con vínculos cercanos a confesos terrorista como Luis Posada Carriles, es quien encabeza “las maniobras” contra Assange para “entramparlo”, apuntó Eva Golinger.

“Mientras tanto, montan la operación tecnológica, financiera y política para neutralizar la página. También  una operación contra los ciudadanos estadounidenses para censurar la información y distraer la atención sobre el tema”, estima la escritora

Desmintió que Assange sea un infiltrado de la Central de Inteligencia Norteamericana (CIA). “No es una operación de la CIA. No es un infiltrado. No es una operación de dispersión. Yo no comparto esa visión”, dijo la autora del libro El Código Chávez, investigación en la que revela la participación de ese organismo en el Golpe de Estado contra el presidente Chávez del año 2002.

Prudencia con la fuente

Como es sabido, Wikileaks ha publicado documentos confidenciales del Departamento de Estado  estadounidense y sus funcionarios diplomáticos que hacen vida en las diversas embajadas del país del norte en todos los países del mundo. Estados Unidos aún no ha desmentido la veracidad de los documentos.

“Habrían que pasar años para poder leer todos los archivos y elementos que fueron divulgados por Wikileaks. Leyendo y leyendo nos encontraremos con algunas cosas reveladoras”, asegura el periodista Arlenin Aguillon.

El catedrático llamar a leer a Wikileaks con “sumo cuidado”, puesto que la información divulgada no la escribe el portal Web, sino los funcionarios del Departamento de  Estado estadounidense destacados  en el exterior

En rigor, sostiene que los cometarios y posiciones, subjetivos, de las y los funcionarios estadounidenses  en el exterior no tienen por qué asumirse como la posición del Gobierno de Estados Unidos.

“Entonces esa declaración no se puede asumir como que si Estados Unidos dijo tal cosa sobre otro país. Es un funcionario de ese país el que dijo esa cosa. Es allí donde el periodista, por medio de la ética, tiene que estar atento y saber manejar la información”, explica el profesor universitario.

Lo contrario sería, señala Aguillón, caer en las prerrogativas propias del periodismo irresponsable que asume la brizna de un hecho como parte de un todo. “Algo así como lo hace Globovisión pues. Ellos llegan a un módulo Barrio Adentro, identifican únicamente las fallas que pudiera haber, y luego dicen que es toda la Misión Barrio Adentro la que tiene fallas”, especificó.

El contexto histórico en el que se produce la información es otro de los criterios que Arlenin Aguillón llama a tomar en cuenta a la hora de leer a Wikileaks, además del grado de oficialidad del documento.

“Si lo dice el embajador, evidentemente es oficial porque es la postura de la embajada  que emite la información. Pero si lo dice un Primer Secretario, un agregado de Prensa, es diferente porque ellos trabajan en función de elementos preliminares”, indicó.

Venezuela

Nuestro país no ha escapado de las revelaciones que ha hecho Wikileaks en relación a la “doble moral” y la hipocresía  de la política exterior de Estados Unidos. El 28 de noviembre pasado la página divulgó un documento secreto en el que se revela que desde el 2009 Estados Unidos ha intentado perjudicar la Misión Barrio Adentro

El cable de Wikileaks revela que Estados Unidos se compromete a darle facilidades a los médicos cubanos que laboran en Venezuela para radicarse en Miami y así golpear la tarea internacionalista que cumplen los galenos antillanos, que consiste en brindar atención gratuita de salud integral en distintos niveles a todos los venezolanos.

Tanto Golinger como Aguillon coinciden en que la revelaciones del portal web demuestran que la política exterior de Venezuela, basada en el respeto de la soberanía de todos los países y en el impulso de un mundo “multipolar”, es el camino correcto para las relaciones internacionales.

“Queremos un mundo balanceado donde los Estados se relaciones en condiciones de igualdad y el respeto. Y creo que más allá de toda esta telenovela, se avanza en la construcción del mundo multípolar que deseamos”, señaló Eva Golinger.