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Foto: PSUV
El miembro de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Aristóbulo Istúriz señaló que el magnicidio frustrado contra el presidente de la República, Nicolás Maduro, del pasado 4 de agosto forma parte de una arremetida de sectores de la ultra derecha venezolana para intentar derrocar al Gobierno y acabar con la Revolución Bolivariana.
«Pretendieron con el magnicidio lograr lo que no han podido alcanzar en democracia, en paz y con los votos», expresó durante una concentración en el estado Carabobo en respaldo al jefe de Estado que fue objeto de un magnicidio en grado de frustración el pasado sábado 4 de agosto.
Istúriz indicó que esta nueva escalada de la ultra derecha busca frenar las nuevas medidas económicas del Ejecutivo que se implementarán desde el próximo 20 de agosto que tienen como propósito «romper el bloqueo económico y garantizar el éxito de la Revolución Bolivariana», mediante la reconversión monetaria que establece la eliminación de cinco ceros al bolívar y el anclaje de la moneda al Petro, criptomoneda venezolana.
Refirió que durante su gestión, el Presidente Maduro ha enfrentado innumerables ataques de sectores de la oposición, como la escalada terrorista entre los meses de abril y julio de 2017 que dejó el saldo de 121 personas asesinadas y 1.958 lesionados, y el sabotaje al suministro de electricidad, la quema de unidades de transporte público y destrozos a oficinas públicas.
«Nos impusieron una inflación inducida para volver polvo el salario de nuestro pueblo. Nos tienen bloqueadas las cuentas del país, donde tenemos más de 1.500 millones de dólares para comprar alimentos y medicinas.Atacan al pueblo donde más le duele, en el estómago, en la salud, en el transporte para que se desespere y se angustie y abandone la revolución, pero se encontraron con un pueblo que no pueden doblegar, con un pueblo que no se arrodilla y que no se rinde», dijo.
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