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Este viernes, tiene lugar en Venezuela la elección de representantes indígenas en los consejos legislativos de los estados, y concejales y concejalas de los municipios; uno de los procesos que para el reconocimiento pleno y efectivo de las minorías contempla la Carta Magna de la República.
Los comicios, regulados por una ley especial que garantiza el derecho a la participación política del grupo, de conformidad con sus costumbres y prácticas ancestrales y lo previsto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley, y convenios internacionales, será bajo la modalidad nominal, por elecciones realizadas en asambleas populares conforme a sus usos, tradiciones y costumbres, según la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas y lo dispuesto por el Consejo Nacional Electoral según el sistema de mayoría relativa de votos.
Para esta elección, se establecieron circunscripciones electorales indígenas en los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia, en cuyos municipios y parroquias se ubica presencia ancestral y tradicional de pueblos y comunidades indígenas y para ello, se toman en cuenta los datos del último censo oficial de población indígena de Venezuela, las fuentes etnos-históricas y demás datos estadísticos que otras fuentes de información puedan proporcionar.
En cada estado, establecido como circunscripción, con población superior o igual a quinientos indígenasse elegirán una legisladora o un legislador a los Consejos Legislativos, con su respectivo suplente. En los municipios, con población superior o igual a trescientos indígenas se elegirán una concejala o un concejal y su respectivo suplente.
Para ser considerados en la representación o vocería indígena en los Consejos Legislativos y Concejos Municipales, la población deberá estar constituida en comunidad o comunidades indígenas, sus decisiones deben ser colectivas y para la postulación, se debe ser venezolana o venezolano y tener la mayoría de edad requerida, ser persona indígena, hablar su idioma y haber ejercido un cargo de autoridad tradicional en su respectiva comunidad.
A diferencia de Venezuela, donde la representación es obligatoriamente proporcional a la población originaria, en países como Bolivia, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua y Perú, aunque se han producido importantes avances en la participación política de los pueblos originarios, llegando incluso algunos a la Presidencia, para Georg Dufner, director del programa regional Participación Política Indígena de la Fundación Konrad Adenauer (KAS, por sus siglas en alemán), “hay que observar de manera diferenciada los logros de la representación indígena” más allá de las cifras. “En los casos de Bolivia y Ecuador están los números, pero se trata de una representación altamente instrumentalizada y simbólica que difícilmente llega a los cargos altos; y cuando lo logra, son blanco de duros ataques con base su origen étnico.