Jorge Amorín, candidato del PSUV por el circuito 3 del estado Miranda

Correo del Orinoco.- Un sistema socialista no puede concebirse sin la consolidación de una estructura organizativa que corresponda a los intereses y deberes sociales de la clase trabajadora. Esta premisa, es fundamental para derrumbar “las mafias sindicalistas” que surgieron, producto de una conciliación ilusoria, entre las “malas gestiones” de los Gobiernos de la Cuarta República con diversos dueños de empresas, quienes se erigieron históricamente como los explotadores del proletariado venezolano.

Así lo manifestó el joven candidato a diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por el Circuito 3 de la populosa Parroquia de Petare (municipio Sucre), Jorge Amorín, en entrevista exclusiva con el Correo del Orinoco, quien de cara a las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre prometió que, como vocero del pueblo, profundizará en las discusiones de una nueva Ley Orgánica del Trabajo.

Es esencial “volver a discutir en materia de la Ley Orgánica del Trabajo y que, esa discusión, no se de sólo en el hemiciclo de la Asamblea Nacional, sino que se de en todos los frentes de trabajadores que tenemos en el país”, sostuvo Amorín.

El candidato por el Circuito 3 aseguró que el mencionado instrumento legal “es una de las piezas fundamentales para poder trascender del sistema capitalista al sistema socialista”.

Además, Amorín fue muy enfático al afirmar que una Ley Orgánica del Trabajo que profundice en las reivindicaciones laborales, permitirá salir de aquellos vicios de la estructura de Gobierno, “no por quien preside el Ejecutivo, sino -dijo- “por quienes se han enquistado dentro de las instituciones”.

“No es el hecho de que se apruebe solamente la Ley Orgánica para el Trabajo, sino que se inicie una discusión profunda, la cual tiene que salir del hemiciclo de la Asamblea Nacional para darse con los diferentes colectivos y frentes de trabajadores en todo el país”, espetó.

Consejo de Trabajadores Socialistas

El militante pesuvista hizo referencia al surgimiento, durante el proceso de cambios que transita el país, de los Consejos de Trabajadores Socialistas los cuales tienen como objetivo, defender “realmente” los derechos laborales de aquellos trabajadores “que han sido explotados toda la vida”.

La referida estructura organizativa es un elemento esencial del Poder Popular que prevé, concretamente, garantizar la participación protagónica de los trabajadores y trabajadoras en el ejercicio real y efectivo del control sobre los procesos productivos y administrativos. Además, permite ejercer la dirección de los procesos socio-políticos en los centros de trabajo, entre otras áreas de actividad laboral.

“El Consejo de Trabajadores Socialistas se empieza a crear, no desde la orden del patrón, no desde la orden del empleador, sino directamente de las discusiones que se dan a lo interno de los trabajadores”, señaló.

En ese sentido, Jorge Amorín se preguntó “¿A qué se dedicó la mafia sindical?” a lo que respondió: “a vender la bandera de la defensa de los trabajadores, siempre tranzando con el explotador y los dueños de las empresas (…) se creó todo un mito en torno al sindicato y se terminó convirtiendo en algo que defendía al dueño de la empresa, es decir, al explotador y no al explotado”, dijo.

Comentó que en años anteriores diversos grupos sindicalistas establecieron estrechos vínculos con “grupos tan terribles para la economía venezolana” como fue la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y el Consejo Nacional de Comercio (Consecomersio), organismos que nunca defendieron a la clase trabajadora.

Igualmente, el candidato por el Circuito 3 hizo alusión al segundo gobierno de Rafael Caldera, quien ejerció la presidencia durante el período 1994-1999 y donde el ahora acérrimo opositor, y director del periódico Tal Cual, Teodoro Petkoft, figuró como ministro de la Oficina Central de Coordinación y Planificación (Cordiplan).

“El ejemplo más claro se dio en el Gobierno de Caldera, con Teodoro Petkoft siendo ministro de Cordiplan. Aquí, se llegó al hecho de que la mafia sindical tranzó con el Gobierno Nacional y, además, tranzó directamente con los dueños de las empresas, los cuales terminaron vetando a la mayoría de los trabajadores”, sostuvo el candidato de 26 años de edad.

Receptividad en Petare

El militante del Partido Socialista Unido de Venezuela, aseguró que durante los recorridos que efectuó por la parroquia de Petare, los habitantes de este sector popular expresaron como principal reclamo, la deficiencia de los servicios públicos en esta localidad.

Amorín añadió, en ese sentido, que no pocas comunidades de este sector popular han manifestado gran descontento por la gestión pasiva del alcalde opositor del municipio Sucre, Carlos Oscariz, quien es militante de la organización política de derecha, Primero Justicia.

“Esta parroquia es una de las que ha sido más golpeada por el sistema, a consecuencia de esos cinturones que se crearon alrededor del este caraqueño por los desgobiernos y las malas gestiones del pasado”, acentuó.

Para encontrar una solución efectiva ante esta problemática, el candidato por el Circuito 3 planteó la necesidad de transferir diversas competencias de la Alcaldía del municipio Sucre a las comunidades y colectivos organizados, entre estas, las concernientes a la recolección de basura que, hasta ahora, siguen afectando a los ciudadanos de Petare.

Explicó que entre las propuestas principales, está previsto que los integrantes de este sector, pertenecientes a diversas organizaciones sociales, trabajen coordinadamente con la empresa privada Sabenpe, dedicada al saneamiento ambiental y aseo urbano.

“No sólo se trata de que las organizaciones de base se empoderen de las competencias, sino que también la comunidad tenga -dependiendo de sus condiciones- la capacidad de tener un camión pequeño recolector y unas compactadoras. Además, de contratar a la misma gente que está dentro de la comunidad, contando con el asesoramiento técnico del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente”, apuntó.

Sostuvo, en ese mismo orden, que con la transferencia directa de los servicios públicos al pueblo se “eliminarán los vicios y trabas burocráticas que genera el sistema”, puesto que al final ese tipo de operatividad no resuelve nada.

Finalmente, Amorín precisó que producto de 11 años de Gobierno Revolucionario, “las comunidades, los grandes colectivos y los grandes frentes tienen, actualmente, un proceso organizacional y de madurez política que no tuvieron jamás”.

“Con eso se tiene que trabajar; empezar a salir del entramado burocrático para comenzar, realmente, a trabajar por el Poder Popular, pero no sólo con la transferencia de recursos, sino con la transferencia de competencias reales y que ellos (el pueblo venezolano) puedan demostrar que tienen la capacidad de ejercerlas”, puntualizó.