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Foto: Referencial
Prensa PSUV.- Posterior a la convocatoria que realizara el presidente de la República, Nicolás Maduro a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), las redes sociales de la derecha venezolana estallaron.
Y es que al parecer ahora no están de acuerdo con el llamado que ellos mismos hicieron para el año 2014-2016.
Se trata de una convocatoria para que el pueblo exprese su fuerza en la calle, una Constituyente de ciudadanas y ciudadanos, y no de partidos políticos. Una Asamblea Nacional Constituyente de obreros y comuneros, una ANC para que fluya el diálogo verdadero y para derrotar el golpe de Estado que está en proceso. La Unión Cívico-Militar dará al traste con ese golpe contra el pueblo.
El dirigente opositor, Freddy Guevara ha invocado este figura desde el 2014 y manifestó que la Asamblea Nacional Constituyente es un mecanismo constitucional que permite un cambio profundo del sistema “lo antes posible” y que depende del pueblo activado con la calle y con el voto.
En este sentido, afirmó que el propósito de la Constituyente está definido en el artículo 347 de la Constitución que establece la transformación del Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.
“Es el poder máximo que tiene el pueblo de Venezuela, el Poder Originario, por eso es el único organismo que permite cambiar de raíz el sistema político logrando el cambio que nos permitirá salir de la crisis que vivimos y reconciliar al pueblo venezolano”, aseveró.
Ahora nos preguntamos: ¿Por qué cambiaron de opinión los dirigentes de derecha?
¿Quién los entiende? Esto era lo que pedían…
Y como siempre se contradicen, los integrantes de la quebrantada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazaron la convocatoria realizada por el Mandatario Nacional, recordemos que en los últimos cuatro años ellos han invocado esta figura para mantener su agenda de calle.
¿No eran ellos quienes llamaban a una Asamblea Nacional Constituyente?
Ante estas contradicciones, el abogado y miembro de la Comisión Presidencial para la Constituyente, Hermann Escarrá, informó que el proceso convocado por el Presidente Maduro no busca sustituir la Constitución de 1999, sino ampliar los ámbitos de la Carta Magna.
“No estamos sustituyendo la Constitución del 99, se trata de abrirle horizontes a la Carta Magna, pues la instancia también buscará crear mecanismos de defensa para la Constitución”, afirmó.
Señaló que en el proceso de 1999 “nunca nos detuvimos a pensar que esta Constitución podría ser agredida, eso no paso por nuestras mentes (…) se nos olvidó que la Constitución podría ser objeto, como ha sido, de golpe de Estados y de agresiones”, afirmó.
En este sentido, aplaudió la decisión del Jefe de Estado de activar el proceso en defensa del país. “La idea es convocar al Poder Constituyente Originario, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) porque el objetivo estratégico es la paz”, indicó.
“El Presidente ha actuado como un estadista al darse cuenta que se agotaron todas las vías para la paz y el diálogo y ve que hay un intento de desbordar la violencia en la nación”, aseveró Escarrá.
Indicó que actualmente “están diciendo mentiras” sectores de derecha para no participar en el proceso y seguir con sus intensiones golpistas.
Desmintió afirmaciones de dirigentes opositores que aseguran que el proceso es un golpe de Estado y que los miembros de la ANC serán elegidos por el primer mandatario nacional. “La elección de la Asamblea Nacional Constituyente por su naturaleza es directa, universal y secreta”, dijo
Este proceso trata de constitucionalizar las Misiones y Grandes Misiones, entre ellas la de Vivienda para que nadie se la quite al pueblo, la Misión Barrio Adentro para que no se privatice la salud, igualmente Misión Transporte, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), además de actualizar y hacer un capítulo especial para dejar grabados los derechos de la juventud y de los estudiantes. Teniendo en cuenta que la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente está avalada por los artículos 347, 348 y 349 de la Constitución Bolivariana de Venezuela. Los mismos se encuentran incluídos en el Capítulo III de nuestra Carta Magna.
