Noticias / Memorias
Alberto Lovera
Este 18 de octubre se cumplen 47 años del arresto y posterior asesinato del dirigente político de izquierda Alberto Lovera.
Alberto Lovera fue secuestrado por la policía política del régimen Betancurista, durante el gobierno de Raúl Leoni, el 18 de octubre de 1965, frente a la Ciudad Universitaria de la UCV, en la Plaza Las Tres Gracias, Caracas, y su cuerpo aparecido destrozado y encadenado en las playas de Lecherías, estado Anzoátegui, el 27 de octubre de 1965.
Este execrable crimen le fue servido en bandeja de plata al imperialismo norteamericano por sus serviles verdugos, quienes para aquel momento eran: Raúl Leoni, presidente de Venezuela; Gonzalo Barrios, ministro de Relaciones Interiores; Luis Vera Gómez, ideólogo de la represión y la tortura, director general del Ministerio de Relaciones Interiores; y el inefable y tristemente célebre criminal José Jesús Patiño González, director de la Gestapo venezolana, entiéndase Dirección General de Policía (Digepol).
Desde muy temprana edad, Lovera fue un incansable luchador por los intereses del pueblo.
En 1952 es electo Diputado al Congreso Nacional, lo cual rechaza en desacuerdo por el fraude electoral que dio como ganador al Cnel. Marcos Pérez Jiménez a la Presidencia de la República.
Cuando se constituye la Junta Patriótica, en junio de 1957, forma parte integrante de la misma en representación del PCV.
En 1958, a la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, dirige las acciones en los barrios populares de la capital.
Después de su detención, fue torturado durante nueve días consecutivos, hasta que lo asesinan.
El gobierno difundió la falsa información de que Lovera se había retractado de su orientación política y por ello había sido ejecutado por sus propios compañeros de la línea “dura”.
Su cadáver fue arrojado al mar con el fin de desaparecerlo, pero recaló en la playa de Lecherías, estado Anzoátegui, el 27 de octubre de 1965.
La estabilidad de la dictadura de la “Ancha Base” (con los partido políticos AD, URD, FND) descansaba en semejantes actos de barbarie criminal que, a modo de plataforma, servían de sostén a una especie de espiral sangrienta del crimen cimentada por la dominación imperialista y amparada por una ley en alto grado prostituida.
Lovera, cual insigne combatiente por la libertad y la justicia, consecuente luchador al lado de la clase obrera y fiel a sus ideas y principios, por su profunda convicción revolucionaria, se inclinó por la alternativa de los héroes, y murió como tal, puesto que supo darle un sentido heroico a su vida, que sirve de ejemplarizante conducción a todos los revolucionarios de hoy. Siempre estará presente como referencia de todo luchador revolucionario y como “símbolo del luchador auténtico que respalda con la muerte el acto de vivir en rebeldía”.
Hoy más que nunca debemos mantener viva la memoria histórica de las y los venezolanos, mantener viva la llama de todos los que allanaron el camino para acercarnos al proceso revolucionario que hoy vivimos, caminar acompañados de su memoria y ejemplo hacia el futuro y nunca olvidar los abominables crímenes del bipartidismo adecopeyano.
Comentarios
Saludos clasista marxista y revolucionario hoy se cumple un año mas de la muerte del camarada alberto lovera carajo lovera muerte a los lacayos LOVERA vive la lucha sigue viva la patria
Es bueno ejemplarizar los sueños de Alberto Lovera en nuestras universidades venezolanas, sobre todo en las facultades de Ciencias Políticas. Donde poco se le conoce.
Por esta razión y otras muchas más, se hace necesario reafirmar y afianzar el proceso de cambio que viene ofreciendo nuestro comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Por
Seguir el pensamiento enaltecedor de los inmortales, es honrar la memoria de quienes se sacrificaron y todo lo dieron por la Patria y sus principios indeclinables, como lo fue el Profesor Lovera, no lo conocí personalmente, pero alguna prensa de avanzada de la época difundió la triste noticia,tenia este mortal 26 años, y se le reconocieron algunos de sus dotes como profesor por la causa revolucionaria, son pasados que hay que recordar, y como dice el anterior comentario de Anibal Rodriguez, ejemplarizar los sueños de Alberto Lovera, en las universidades con preeminencia en las facultades de »Ciencias Politicas», para que las nuevas generaciones tengan claro, como se perseguian y trataban de matar las ideas revolucionarias o de la izquierda, por parte de la ideología de la dominación y extrema derecha, al servicio del pensamiento único.
Y en aquellos países donde impera esta corriente antidemocrática y autocrática, como el reciente lo de Honduras y lo reciente en Paraguay.