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Isaías Medina Angarita, padre de la política petrolera nacionalista
Un golpe de Estado, fruto de la conspiración de militares y algunos civiles integrantes del partido Acción Democrática, derrocó, el 18 de octubre de 1945, al gobierno del general Isaías Medina Angarita.
El gobierno de Medina Angarita había comenzado a introducir profundas reformas democráticas como la legalización de los partidos políticos, las garantías para las absolutas libertades públicas e individuales, libertad total de opinión y de pensamiento, seguridad a los bienes y a las personas, pero para algunos historiadores la principal causa de su derrocamiento fueron las reformas a la Ley de Hidrocarburos en 1943, que aumentaron los impuestos a la exploración, explotación y refinación petrolera. Algunos de los cambios tributarios que se dieron con esta ley fueron los siguientes: El royalty o regalía petrolera se estableció en un 16,33%, es decir, la sexta parte del producto bruto extraído, lo que significó un aumento sobre las regalías en vigencia que oscilaban entre 7,5% y 16%. La Reforma Petrolera del 43 permitió unificar el régimen jurídico de las concesiones que se venían rigiendo por diferentes leyes; y unificar también el régimen impositivo, haciendo que las empresas petroleras pagaran en lo adelante, los mismos impuestos. De esta manera, las compañías quedaron sujetas al pago de los impuestos de importación y se eliminaron las exoneraciones aduanales, quedando esta materia de exoneraciones a cargo del Ejecutivo Nacional. El resultado de esta reforma, en cuanto a los ingresos al fisco, puede apreciarse al comparar los 62.000.000 de bolívares percibidos por la nación en 1942, con 78.000.000 en 1943 y 254.000.000 en 1944.
Debido a esta situación y lo incomodo que resultaba Medina Angarita para las cooperaciones internacionales de petróleo, el respaldo de las trasnacionales norteamericanas y del Departamento de Estado a los conspiradores fue abierto y fundamental, a tal punto que inmediatamente después del golpe reconocieron como gobierno la junta cívico-militar instaurada por los golpistas. La oligarquía y el gobierno norteamericano no querían a Medina porque se oponía a sus intereses de explotación desmedida de las riquezas petroleras del país; los sectores militares que se oponían a él lo hacían porque deploraban la vocación democrática del Presidente; y los adecos porque sus posibilidades de llegar al poder por la vía democrática, en las elecciones que estaban por venir, eran prácticamente inexistentes, dado el apoyo, el respeto y la admiración que tenía Medina del pueblo venezolano. A este respecto el embajador de Colombia en Venezuela por aquella época, Dr. Plinio Mendoza Neira, declaró para el diario El Universal: “La impresión que llevo de la evolución política de Venezuela es sencillamente admirable… Por otra parte, la posición del Presidente de Venezuela es verdaderamente envidiable. No hay seguramente otro jefe de Estado en Suramérica que cuente como él con un respaldo tan completo de sus gobernados”.
Los adecos llamaron a este golpe La Revolución de Octubre, pero en realidad de lo que se trato fue de un vulgar Golpe de Estado. Entraban así en escena los adecos y sus prácticas mafiosas, dejando cada vez más atrás la “vocación revolucionaria” que en algún momento pregonaban, avanzado hacia una guarida de cúpulas hasta convertirse en lo que posteriormente los denominarían, como los enemigos del pueblo.
Los gringos y sus lacayos en Venezuela no podían permitir que ejerciéramos soberanía sobre nuestros recursos, por lo que las compañías petroleras norteamericanas y del Departamento de Estado, usando a la oligarquía caraqueña y a Rómulo Betancourt como instrumento, procedieron a derrotar a este gobierno nacionalista para posteriormente revertir todos sus logros y conquistas.
A 67 años de este nefasto Golpe de Estado, resulta necesario seguir denunciando sus causas y sus actores, que aunque con otros rostros, son los mismos sectores reaccionarios y fascistas que pretendieron tumbar al presidente Chávez en el 2002, y son los mismos que todavía hoy siguen conspirando para dar al traste con la Revolución y la democracia venezolana.
Comentarios
Ya desde sus mismos orígenes estas cúpulas demostraron su feroz interés personal y su desapego por el bienestar general del pueblo venezolano. Grande paisano Isaías Medina Angarita, padre de la seguridad social en Venezuela. Un saludo fraternal para todos de un ex-escuálido..!!!
Patria Socialismo Y Vidaaa!,
para honrar a nuestro Lideres Pionero de Nuestra Democracia Protagónica, Participativa y Nacionalista. Como lo fue, General Presidente, Isaías Medina Angarita, padre de la política petrolera nacionalista. Su memoria y ejemplo esta vigente, por los siglos de los siglos,
Amen.-
El terrible problema que enfrenta la oposición y sus seguidores es la realidad que vive la Venezuela Bolivariana de hoy, que ha sido reafirmada este 7 de octubre con la reelección de nuestro comandante Presidente Hugo Chávez Frías. Hoy mas que nunca el pueblo seguirá afianzando la revolución porque sólo en Socialismo se puede garantizar la satisfacción de las necesidades de un pueblo que despertó cuando el líder de Sabaneta llegó al poder. Hasta la victoria siempre. Con Chávez manda el pueblo y eso a ellos les molesta.
En las décadas de 50 y 60, pude enterarme, a través de personas mayores y partidarios de Medina, recuerdo un primo, que tenia en su biblioteca el libro: »Aves de Rapiña Sobre Venezuela’, que daba cuenta de las langostas, como AD, COPEY y otros movimientos recalcitrantes, aun muchacho recibí información sobre los pormenores del Golpe civico-militar, gestado por adecos principalmente, hasta se atrevieron a calificarlo de revolución de octubre, Contra el General democrático, nacionalista, patriota que pretendió enrumbar el país por el camino más expedito, como fue abrir las puertas al libre pensamiento democratico de todas las ideas, la reforma a la Ley de Hidrocraburos, para ir colocando nuestra riqueza al servicio de la Nación y su pueblo. La mano imperial, que desde 1830 tenia su feudo, luego a la caída de Gómez, la oportunidad de liberarnos con Medina, vino Don Rómulo, el que se vendió como revolucionario, al pactar con el Imperio hasta 1998; 1999 llegó Chávez y la Revolución.
Es importante pasar esta informacion a las distintas empresas publicas del Estado, para concientizar o al menos hacerlo de su conocimiento. Igual el caso de Ciprano Castro. Difundir con mas fuerza a todas las empresas del Estado: CVG(SIDOR, ALCASA, BAUXILUM, VENALUM, CARBONORCA, CAVELUM, MINERVEN, etc), CORPOELEC (EDELCA, CADAFE, ETC), PDVSA, REFINERIAS, CANTV, ETC.