Por: Alcides Martínez
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, ha sido inclemente con los corruptos disfrazados de rojo rojitos que están desfalcando el Erario Público de la Nación aplicando su mano hierro. El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y Vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello Rondón, ha pedido a toda la militancia del PSUV y muy especialmente a los altos funcionarios públicos, detectar y sacar de las instituciones públicas a los infiltrados dedicados a aplicar la burocracia, el clientelismo y la corrupción por ser éste un factor de la guerra económica y estrategia inducida por el imperio norteamericano para profundizar la crisis y la descomposición en nuestro país.
Ahora yo me pregunto ¿Han hecho caso al llamado del Presidente Nicolás y de Diosdado para frenar este flagelo dentro de las instituciones y organismos del Estado? ¿La Dirección Nacional del Partido se ha ido a las catacumbas del pueblo a verificar con ellos ese tema como lo hacía nuestro Comandante Supremo? ¿Los Inspectores Presidenciales han hecho el trabajo y se les ha tomado en consideración sus reportes? Creo necesario y urgente la creación de un Estado Mayor Anticorrupción antes que el perro se eche la meada y así evaluar y revisar, desde el fondo, la gestión de Alcaldes y Alcaldesas, Gobernadores y Gobernadoras, Ministros y Ministras.
Es justo, necesario, saludable y urgente dedicarnos a atacar con todos los hierros el tema de la corrupción porque lo hemos descuidado por estar sumergidos en la contienda diaria del enemigo histórico, pero que a lo interno, igual nos hacen un daño tan grave como el bloqueo, la guerra económica y las sanciones, por tratarse de una guarimba con gente que supuestamente es nuestra pero que le hacen el juego a la oposición y al imperio, y ya basta, no lo podemos permitir ni aceptar porque estaríamos contribuyendo al desastre total de nuestro sistema económico y por ende, el social.
Si de verdad queremos darle la mayor suma de felicidad posible a nuestro pueblo, ataquemos y acabemos con la corrupción para que ese dinero en vez de llegar a los bolsillos de unos pocos desgraciados y desalmados, llegue a todo nuestro noble pueblo que ha resistido con valor y esta sería una acción revolucionaria de retribuirle todo el sacrificio hecho por el pueblo quien es el que lucha y mantiene este proceso incluyendo a los funcionarios públicos en sus cargos.