Opinión / Antonia Muñoz
El imperio norteamericano, jamás perdonará que el presidente Chávez los haya desalojado de las posiciones de poder que habían ido conquistando desde que en 1908, Juan Vicente Gómez les “despernancó” las puertas del país para que durante 90 años “se orinaran y se hicieran la segunda” sobre nuestra amada Patria. Así se llevaron incontables número de barriles de petróleo a precio de gallina flaca y pagando impuesto miserable. Igualmente, caletearon para EE.UU el cerro Bolívar casi de cuajo para fabricar cuanto producto terminado de hierro podían vender alrededor del mundo, incluyendo a Venezuela, país de origen de la materia prima. En el mismo Fuerte Tiuna, el Comandante Chávez los encontró apoltronados. Jamás perdonarán que un insolente zambo revolucionario los haya destetado, después de 90 años pegados a la teta de los recursos de Venezuela. Jamás perdonarán que tengan que ir tan lejos a robarse el petróleo de Irak y Libia, cuando se lo podían seguir robando aquí mismito en el Caribe, en la puerta de entrada de sur América. Gracias a Dios que surgió en Venezuela un líder que fue capaz de detener la presencia, dominación política y saqueo del imperio norteamericano. Sin embargo, los gringos nunca olvidarán esa afrenta y permanecerán vigilantes, cual ave de rapiña, listos para atacar a su presa, cada vez que consideren el momento oportuno.
La Revolución Bolivariana tiene dos grandes fortalezas: su líder, físicamente ausente pero presente en la memoria y en el corazón de un pueblo que le ama porque recibió y atesora de él muchas enseñanzas; entre ellas, reconocer al águila del norte como el verdadero enemigo de la Patria. También nos enseñó que esa ave de rapiña, para destrozar los pueblos siempre cuenta con “ayuda de vecino”. En primer lugar cuenta con la ayuda de los apátridas de la ultra derecha. En segundo lugar, cuenta con la ayuda de la mentira institucionalizada por Joseph Goebbels en la Alemania de Hitler, bajo la teoría de que UNA MENTIRA REPETIDA SUFICIENTE NÚMERO DE VECES SE CONVIERTE EN VERDAD. Si tergiversar y mentir acerca de los hechos, funcionó en la época de Hitler; podrán imaginarse uds. el poder demoledor y devastador que tiene la tergiversación y la mentira en la época de las comunicaciones satelitales, Internet y de las redes sociales. Para no ir muy lejos en el tiempo ni en el espacio geográfico, ubiquémonos en Venezuela a partir del 12 de febrero de 2014, cuando el imperio a través de la ultra derecha lanzó una nueva ofensiva del golpe continuado que nos tienen montado, visiblemente desde el 2001. Recordemos las fotos trucadas mostrando “escenas ocurridas en otros países, y a veces en tiempo distantes donde se mostraba a agentes de Cuerpos de Seguridad actuando con violencia frente a manifestantes pacíficos, principalmente si eran mujeres débiles e indefensas.
Todo lo anterior para acusar al Gobierno Bolivariano, dirigido por Nicolás Maduro de violador de los Derechos Humanos; y así buscar excusas para que “el policía del mundo” intervenga en los asuntos de Venezuela. Los norteamericanos desde siempre son expansionistas, por eso nacieron geográficamente como una estrecha faja de 13 colonias al este de lo que hoy es el territorio de USA, y al poco tiempo comenzaron lo que dieron por llamar la conquista del Oeste, llevándose por delante con atropello y muerte a la población indígena, bisontes y a quien se interpusiera en su camino. A México a través de diferentes procedimientos le arrebataron una tercera parte de su territorio, a otros países conquistadores les compraron territorio, como fue el caso del hoy estado de New Orleans que fue comprado a Francia.
Lo anterior es un brevísimo recordatorio para que no olvidemos cómo actúa el imperio que nos acecha y que financia a la derecha que hará todo lo posible por desalojarnos del gobierno. Las y los revolucionarios debemos hacer todo lo posible porque no lo logren. Lo primero que debemos hacer es gobernar con el pueblo y para el pueblo, de manera que ese pueblo sufrido y olvidado, que es la mayoría, nunca vea a la ultraderecha como una alternativa. Indispensable gobernar con inclusión, con respeto, con honestidad, con eficiencia y sin sordera. Finalmente, recordar la máxima que reza: errar es de humanos enmendar es de sabio. Tampoco olvidar que el primer paso para resolver un problema es reconocer que el mismo existe. Para eso se necesita humildad. Si partimos de que todo está bien, no hay nada de qué preocuparse, ni hay nada que corregir. CHÁVEZ VIVE. LA LUCHA SIGUE.
Calabozo, miércoles 4 de junio de 2014
Comentarios
Excelente articulo, como todos los escritos por Antonia Muñoz, aunque nunca he compartido el concepto de joseph goebbels «UNA MENTIRA DICHA MIL VECES. ES MIL VECES MENTIRA». EL COMANDANTE SUPREMO nos enseño a analizar las cosas en profundidad y a determinar las mentiras y las verdades, por eso los medios de la oligarquia van en picada