Opinión / Francisco Rangel Gómez

6.Oct.2014 / 10:50 am / Haga un comentario

Desde hace 15 años Venezuela vive un proceso político que, no en vano, se ha convertido en referencia mundial. Sorteando toda clase de adversidades, pero inspirados por la fuerza sobrehumana que el gigante Chávez le impuso, avanzamos hacia la conquista de objetivos claros, colectivos y humanistas. Queremos y creemos en el desarrollo productivo, industrial, cultural, deportivo, científico y social de Venezuela y en ese sentido hemos trabajado desde el gobierno nacional y desde las regiones, con el acompañamiento de un pueblo cada vez más organizado y cada vez más consciente de su rol.

Nuestra meta es la justicia social, nos hemos propuesto erradicar la pobreza y, con políticas pioneras como las misiones sociales, en 15 años de gobierno bolivariano hemos logrado bajar del 20% al 5% los índices de pobreza extrema, un logro que aun cuando es importante, no nos detiene ni nos conforma. La mirada está puesta en alcanzar el nivel 0. Trabajamos en función del país potencia y de un estado Bolívar potencia. No son pocos los esfuerzos que venimos haciendo para avanzar en el desarrollo del estado. Impulsamos, promovemos, damos vida a empresas productivas que se forjan al calor de un talento humano de primera y de las ingentes potencialidades de esta tierra y sentamos las bases para consolidar un gran eje de desarrollo que demuestre que Bolívar es más que hierro y aluminio.

Desde la gobernación del estado hemos creado las condiciones y fomentamos espacios de encuentro entre los sectores productivos, la banca patriota y los nuevos emprendedores, buscando, fundamentalmente potenciar áreas como la producción de alimentos: productos cárnicos, hortalizas, leche, queso y otros rubros. Los hemos hecho y lo seguiremos haciendo porque entendemos que es nuestra responsabilidad y nuestro aporte para garantizar la soberanía alimentaria.

Sabemos que existe un sector productivo que cree en la paz y que está dispuesto a seguir trabajando en paz, lamentamos que mientras unos acuden a las citas de trabajo y se hacen parte de la búsqueda de soluciones a problemas que nunca antes fueron atendidos, otros, unos pocos, se dedican a generar terror en diferentes sectores de la población. Nuestro norte es el desarrollo, por eso contraponemos desarrollo a zozobra; desarrollo ante terrorismo; desarrollo ante desestabilización. Eso es lo que este pueblo espera de nosotros.

El país fue sacudido recientemente por un hecho vil, abominable y sanguinario. El asesinato de Robert Serra, un líder con un futuro político extraordinario y María Herrera, otra joven patriota cuyas vidas fueron cegadas por la violencia infame de quienes conocen como único mecanismo de acción el crimen y el terrorismo. A pesar de sus planes ellos no lograron llevarse a María y a Robert. Equivocados como siempre en sus cuentas no calcularon que cada uno de nosotros se hace millones. Los jóvenes han dado una gran lección estos días de dolor. Han salido a las calles a llorar a su líder, pero también a contener la rabia. Han salido a decirnos que la mejor venganza será apresurar el tránsito hacia la irreversibilidad absoluta del proceso revolucionario. Por eso nuestras esperanzas están cifradas en esta juventud que es presente y es futuro.

El asesinato de Robert Serra, no es un hecho aislado, ni siquiera de manera descuidada debemos pensarlo. Se trata del mismo plan conspirativo que se viene desarrollando desde que Hugo Chávez asume la presidencia de la valiente República Bolivariana de Venezuela. Hemos enfrentado guarimbas, paros y sabotajes petroleros, Golpes de Estado, guerras económicas, mediáticas y psicológicas y lo hemos hecho porque somos mayoría, porque este es un pueblo robusto política e ideológicamente.

La derecha apátrida, manejada por hilos extranjeros ha pasado a una peligrosa fase de blancos selectivos, tal y como ya lo habíamos denunciado. Las confesiones de Lorent Gómez Saleh evidencian el plan. El crimen cometido contra Robert Serra y la joven María Herrera lo certifican. Han tratado de doblegarnos de todas las formas, pasando de las acciones más antidemocráticas, hasta llegar a las peores maniobras generadoras de terror, golpeando psicológicamente a los venezolanos y venezolanas, pero no han podido doblegarnos como pueblo y mucho menos han podido hacernos entrar en una guerra civil para matarnos entre hermanos que era otro de sus objetivos.

Ante cada acción suya respondemos con trabajo, con obras y con más socialismo. Con amor, inclusión, oportunidades, paz y vida estamos construyendo una Patria donde cabemos absolutamente todos y todas. Por Chávez, por Robert y por cada uno de nuestros mártires no detendremos los esfuerzos por desarrollarnos y llegar a ser un verdadero País Potencia.

¡¡¡Hoy más que nunca viviremos y venceremos!!!

@rangelgomez

 

Hacer un comentario.




Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Este sitio no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicación. Aquellos comentarios que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, este sitio se reservará el derecho de su publicación. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos. Si quiere expresar alguna queja, denuncia, solicitud de ayuda u otro tema de índole general por favor envíe un correo a contacto@psuv.org.ve