Opinión / Stella Lugo

22.Ago.2017 / 10:47 am / Haga un comentario

Foto: Archivo

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“La fuerza de la lealtad, y el amor,

ha sido el binomio de la Victoria del  30 de Julio”.

Nicolás Maduro Moros

 

Por: Stella Lugo

Inicio “La Línea”  de esta semana citando una frase que puedo describir como la síntesis perfecta que explica la razón de la contundente participación del pueblo bolivariano  en la reciente jornada electoral Constituyente, efectuada el pasado 30 de Julio; donde se demostró al mundo la existencia del Chavismo como fuerza política consolidada y unificada en torno a ideales claros, centrados en la lucha por la Paz y el reconocimiento del Poder Originario.

Con esta frase: “La fuerza de la lealtad, y el amor, ha sido el binomio de la Victoria del  30 de Julio”, expresada al mundo, este domingo, por nuestro Presidente, Nicolás Maduro Moros, durante el  programa televisivo “José Vicente Hoy”,  conducido por el reconocido periodista de todos los tiempos: José Vicente Rangel; se recoge, nítidamente, el portentoso significado que  tiene la Revolución Bolivariana para la preservación de la estabilidad, la soberanía y la independencia de los pueblos del continente y el mundo.

Pues, sí algo se mantiene en pie, dentro de nuestro pueblo bolivariano, aún contra los vientos, mareas y huracanes, invocados por el imperialismo estadounidense y la ultraderecha venezolana; en medio de los graves efectos que nos ha ocasionado la Guerra No Convencional que nos declararon, tanto en lo económico, político, mediático y social; sí algo tiene existencia real, es ese binomio citado por nuestro Presidente: lealtad y amor.

Enfocado en ese contexto, vimos y escuchamos a nuestro Jefe de Estado, en una entrevista ejemplar para quienes ejercen el periodismo y respetan ese importante oficio, porque en ningún momento se asomaron trampas tejidas desde líneas editoriales interesadas; sino, más bien, un nivel de respeto con quien ejerce un mandato popular y tiene mucho que decir a su pueblo y al mundo; además, de la  sinceridad para abordar la diversidad temática que, alguien como Nicolás Maduro Moros, centro de toda la mediática malévola internacional, estuvo dispuesto a tratar.

Con valerosa convicción, el Presidente Bolivariano levantó uno de los más valiosos elementos que caracterizan a este proceso revolucionario, iniciado por nuestro Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías: “Hoy, Venezuela tiene un Presidente independiente. No respondo al llamado de grupos de empresarios, trasnacionales o de alguna Embajada, ni grupos políticos. Vivo el poder como servicio a la nación”.

En ese mismo orden de ideas, el presidente Nicolás Maduro Moros aseguró que “los poderes imperiales y sus aliados siempre han tratado de rodearme”; hecho que para la historia quedará reseñado como verídico, por el terrible asedio que esos poderes han generado contra un hombre que sólo se ha dedicado a mantener ondeando en alto las banderas de un pueblo; banderas que, desde hace más de doscientos años, han estado en lucha; banderas que Nuestro Padre Libertador nos legó y que asumimos como Revolución Bolivariana, de la mano del Gigante Hugo Chávez; y que, ahora, ratificamos desde la Asamblea Nacional Constituyente.

Por eso, el presidente Nicolás Maduro Moros le dijo al mundo, ayer, que “la Constituyente es la materialización del liderazgo colectivo, obviamente bajo la conducción de un liderazgo central, encarnado en mi”. Y, no podía ser de otra forma, porque lo que está en disputa es un proyecto popular, patriótico, nacional y continental.

En la ratificación de ese proyecto de carácter continental se inscribe la convocatoria que nuestro Primer Mandatario anunció hace varios días y ratificó ayer, durante su entrevista con José Vicente Rangel: “Cumbre Mundial en Defensa de la Verdad sobre Venezuela”. Una iniciativa más que necesaria, urgente; pues, la campaña atroz que ha desatado el imperialismo estadounidense contra nosotras y nosotros no tiene límites, han rebasado los parámetros de la realidad a niveles enfermizos y con sumo descaro, en medio de la más absoluta impunidad.

Cuando en Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa resurgen los grupos fascistas y salen a las calles a manifestar libremente contra los pobres, afrodescendientes y migrantes forzados por la violencia que, desde la Otan, se ha implantado en varios países árabes; mientras en Colombia fuerzas policiales agreden a verdaderas protestas pacíficas que defienden el derecho a mantener sus territorios libres de contaminación minera, y paramilitares han asesinado a más de un centenar de líderes populares que apoyan el proceso de Paz; cuando en Brasil, el gobierno de facto de Temer condenó a trabajadoras y trabajadores a jornadas laborales semi-esclavas, de doce horas, sin pago de extras, ni descansos; cuando en Argentina, se condena a prisión a una humilde mujer indígena: Milagro Salas, sólo por manifestar contra el neoliberalismo; cuando el Capitalismo sigue haciendo estragos en el mundo entero; los medios trasnacionales del imperio condenan a Venezuela por convocar al Poder Originario, acusan de dictador a nuestro Presidente por no permitir que le propinen un golpe de Estado; y nos amenazan con agredirnos militarmente desde el exterior, por elegir  a una Constituyente.

Hemos aguantado mucho: además de la desinformación, tergiversación, calumnias e injurias lanzadas al mundo; de la disociación psicótica que han generado, responsable de crímenes de odio, de expresiones de violencia nunca antes vistas en nuestra Patria; se anota, también,  el cerco económico que nos han venido aplicando, con el sabotaje de nuestra moneda y de nuestra capacidad para producir y comerciar; y, como si fuera poco, la campaña por llevarse a nuestra población joven a otros países con la falsa versión de que “en cualquier lado se vive mejor que en Venezuela”; en un intento por dañar el tejido social venezolano, rompiendo nexos familiares y culturales, que les permitan sentar las bases para el desarraigo  y minar el sentimiento, la conexión, el sentido de Patria que nos ha permitido mantenernos en pie.

Así como la “Cumbre Mundial en Defensa de la Verdad sobre Venezuela”, sentará un precedente de unidad contra la estrategia de recolonización que se trazó el imperio yanqui para Venezuela y Nuestra América; las medidas que  el presidente Nicolás Maduro Moros anunció el domingo, como parte de una contraofensiva Bolivariana, hacia “la regeneración del país”, cuyo “pivote” es la Asamblea Nacional Constituyente, encontrarán en todas nosotras y nosotros el bastión necesario para su exitosa ejecución.

Porque, como el mismo Nicolás Maduro Moros lo aseguró: “hicimos un milagro social en medio del quiebre del modelo petrolero”; haremos otro milagro político: mantendremos nuestra Independencia, seguiremos siendo soberanos, afianzaremos nuestra Revolución Bolivariana, continuaremos abrazándonos con los pueblos de la Patria Grande, derrotaremos al imperialismo…seremos Territorio de Paz.

 

“El futuro existe como Victoria Bolivariana”

 

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