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Al apoyar abiertamente la política injerencista contra Venezuela que atenta contra el Derecho Internacional, la extrema derecha seguirá fracasando, porque en la nación “hay un Estado, instituciones democráticas, un Presidente electo y quien hoy desconoce eso se comprende en un plan para crear condiciones que justifiquen una invasión y agresión extranjera”, señaló Yul Jabour, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
En entrevista este martes por Globovisión observó que a partir de este año se ha dado toda una arremetida multifacética contra Venezuela en los ámbitos político y mediático con mucha fuerza, incluso en el ámbito militar para forzar un cambio de Gobierno en Venezuela.
Frente a ello, indicó que la mayoría de los países del mundo respalda el orden constitucional y democrático de Venezuela y se expresa en un número importante de actos de gobierno, condenas y tratados internacionales, además hizo especial énfasis en el fortalecimiento de los intercambios en materias financiera y militar con Rusia que siguen su curso en el sentido de la cooperación.
Ante tal escenario, Jabour fue enfático al considerar que cualquier acuerdo que surja producto del diálogo político será dentro del contexto de la Constitución y las leyes, con respeto a la soberanía y a la integridad territorial.
Jabour rechazó el hecho de que a las maniobras injerencistas se hayan plegado países como Brasil y Colombia en apoyo a la ultraderecha venezolana en su pretensión de crear un Estado paralelo con el uso de la Asamblea Nacional en desacato y justificar una invasión militar de fuerzas del imperialismo norteamericano.
Ante el fracaso de estos planes, sigue el aumento de medidas unilaterales coercitivas contra Venezuela que son ilegales y violan el Derecho Internacional, por lo que han sido rechazadas y condenadas por Naciones Unidas, refirió.
En la entrevista, el dirigente político repudió igualmente la acción del autodenominado Grupo de Lima, integrado por gobiernos de derecha, que sin valorar el Derecho Internacional se planteó el reconocimiento del autoproclamado “presidente encargado”, el diputado en desacato de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y con ello avanzar en la arremetida contra la democracia venezolana.
AVN