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Foto: Mippci
Este jueves 21 de noviembre se llevó a cabo la votación de una importante resolución condenando las “Medidas Coercitivas Unilaterales como medio para ejercer presión política y económica sobre los países en desarrollo”. Venezuela votó a favor de esta resolución, presentada por el Estado de Palestina en nombre del Grupo de los 77 y China (G77+China) y que fue aprobada con 116 votos a favor.
Durante la reunión de la Segunda Comisión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el embajador alterno de República Bolivariana de Venezuela, Joaquín Pérez Ayestarán, aseveró que el uso de medidas coercitivas unilaterales son violatorias de la Carta de la ONU, los principios básicos del sistema multilateral de comercio y que perjudican ampliamente las economías en desarrollo.
En este sentido, el representante de Venezuela reiteró su categórica condena a la promulgación e implementación de sanciones de carácter unilateral, al tiempo que exigió su derogación inmediata y el fin de estas prácticas inhumanas, criminales y neocoloniales.
“Pese a que ningún Estado tiene la autoridad para aplicar o fomentar el uso de medidas coercitivas unilaterales económicas a otro Estado a fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos, un miembro de esta Organización ha venido imponiendo de manera creciente, sistemática, arbitraria, ilegal e impune, este tipo de medidas que tienen conocidas implicaciones extraterritoriales (…) y no conforme con ello, convoca abiertamente a otros Estados Miembros a violar igualmente la legalidad internacional y a que se sumen a su ilegal política de medidas coercitivas contra otros Estados soberanos, con el único propósito de someter a sus designios de dominación política y económica a las naciones afectadas por estas prácticas que, para ponerlo en perspectiva, impactan a más de un tercio de la humanidad (…) debemos ser claros a este respecto: ningún Gobierno tiene autoridad sobre la soberanía de otros Estados independientes, y la pretensión de convertir sus leyes nacionales en leyes universales es espuria”, destacó el embajador Pérez.
En ese mismo orden de ideas, informó que Venezuela es uno de los más de 20 países -alrededor del mundo- afectados por la ilegal imposición de medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno de Estados Unidos.
Asimismo, dijo que estas sanciones atentan contra los derechos humanos de los pueblos, su derecho al desarrollo, el acceso a los alimentos, productos farmacéuticos y equipos médicos; incluyendo distorsiones monetarias para crear un clima de incertidumbre sobre las economías.
Prensa Digital MippCI