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Foto: Referencial
A siete meses del magnicidio en grado de frustración contra el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, fueron revelados este jueves nuevos detalles del plan para asesinar al mandatario venezolano con drones.
Uno de los organizadores de este ataque terrorista, perpetrado el 4 de agosto de 2018 cuando el jefe del Estado celebraba los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana en la avenida Bolívar de Caracas, recapituló en entrevista a CNN cómo se prepararon para el magnicidio y proporcionó videos tomados con celulares que mostraban drones, explosivos y hasta vuelos de práctica en los llanos colombianos.
El terrorista relató que los drones fueron comprados por internet en Estados Unidos y trasladados a una finca en Colombia, donde practicaron el vuelo de los aparatos lo suficientemente alto para no ser detectados y luego descender a toda velocidad para dar en el blanco. Incluso lo practicaron en horas de la noche por si era esa la oportunidad de atacar.
Posteriormente, desmantelaron el dispositivo para ingresarlo a escondidas a Venezuela.
“Hemos tratado por todas las formas pacíficas y democráticas de poner fin a esta tiranía que se disfraza de democracia”, fue el argumento esgrimido por el magnicida para justificar el crimen que, admite, pudo haber matado a muchas otras personas además de su objetivo.
“Ese fue el riesgo que tuvimos que asumir. Nos duele que el pueblo venezolano sea siempre el que deba pagar las consecuencias”, agregó sin remordimientos.
El atacante aseveró, además, que se reunieron con varios funcionarios del Gobierno de Estados Unidos tres veces luego del ataque.
Por este magnicidio en grado de frustración, el primer intento de asesinar a un jefe de Estado con un artefacto de este tipo, fueron detenidas decenas de personas, entre ellas el diputado opositor Juan Requesens, mientras que el también diputado Julio Borges se encuentra prófugo de la justicia venezolana por su responsabilidad en el atentado.
El presidente Nicolás Maduro denunció, en esa ocasión, que el gobierno de Estados Unidos planificó su asesinato y encomendó la tarea a Colombia.
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