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Foto: Con el Mazo Dando
La agencia de noticias Reuters publicó una noticia que refiere a que los gobiernos de Colombia, Estados Unidos, México y Panamá acusan al gobierno de Venezuela de usar la ayuda humanitaria ¿Cúal? como un arma para control social y robar fondos de un programa de asistencia alimentaria.
No nos sorprendemos que una agencia de noticias como Reuters publique cochinadas como éstas. Sin embargo es bueno hacer un recorrido por la cantidad de mentiras aquí dichas.
Pero entremos en contexto; la agencia de guerra que es Reuters, trabaja siempre como agente del imperio para montar las mentiras que buscan justificar la invasión a países como Irak, Afganistan, Siria, entre otros. Es decir son los responsables, junto con los ejércitos imperiales, de millones de seres humanos asesinados y otros millones desplazados que terminan como refugiados.
En su publicación dicen «El gobierno de Venezuela usa la ayuda humanitaria como una arma para el control social y roba fondos de un programa de asistencia alimentaria a costa del sufrimiento de los habitantes de la nación petrolera, denunciaron el jueves funcionarios de Colombia, Estados Unidos, México y Panamá».
Por supuesto no hay nombres de los supuestos funcionarios y hablan de una ayuda humanitaria que no existe. Atribuyen a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) «cómo una asistencia alimentaria y un arma para control social». Lo que no dicen es que los Clap surgieron de las bases organizadas de Venezuela que junto a un gobierno que sí se ocupa de su pueblo decidieron no dejarse chantajear por una oligarquía que lo desprecia. Una oligarquía que esconde y encarece los productos de primera necesidad para justificar el derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro.
La mentira de Reuters afirma que: “Los participantes reconocieron la importancia de la coordinación internacional para combatir las redes de financiación ilícitas que respaldan el régimen represivo del presidente Maduro. El grupo notó que el régimen usa alimentos y ayuda humanitaria como un arma para el control social”.
Este montaje desesperado revela que la derecha internacional reconoce que la estrategia de los Clap ha frenado la posibilidad de hacer pasar hambre al pueblo venezolano y su Revolución. Les duele y les molesta que esta caja de alimentos, que llega a las familias a la puerta de su casa, busca frenar la guerra económica impuesta por el sólo hecho de que Venezuela se dispone a ser libre y soberana. Lo que no sabe la derecha y sus tarifados de Reuters es que la caja, a la que le tienen tanto miedo, poco a poco está incorporando otros productos de primera necesidad como los de limpieza del hogar, higiene personal y la proteína animal.
Otra parte del montaje involucra a los cuatro Ministerios de Hacienda donde trabajan los funcionarios «fantasmas» que nunca nombran, afirmando que «condenaron el robo de fondos del programa venezolano de ayuda alimentaria (conocido como CLAP) y compartieron información financiera sobre redes de corrupción que se están beneficiando a costa del sufrimiento del pueblo venezolano”.
La nueva mentira incluye una supuesta investigación orquestada desde afuera para «responsabilizar a quienes corresponde por la crisis política, social, y económica en Venezuela”. Es evidente que la arrogancia les impide reconocer que Venezuela es suficientemente madura para resolver sus conflictos sin la intervención de agentes externos que tienen complejos de policía mundial.
Los objetivos están claros, desean, de cualquier forma, boicotear la compra de productos de primera necesidad por parte de Venezuela para su pueblo al mismo tiempo que pretenden seguir atacando a quienes apoyan al pueblo venezolano. Bueno van a tener que buscar por todo el planeta porque no son pocos los países y empresas que están dispuestos a seguir vendiendo productos de primera necesidad a la patria de Bolívar, algunos de ellos China, Rusia y Turquía. Entre otros, La India, Irán, Vietnam, son sólo algunos de los estados soberanos que seguirán fortaleciendo sus relaciones con Venezuela para el intercambio comercial. Además de América Latina, el Caribe y hasta la vieja Europa siguen haciendo negocios con Venezuela. Estos supuestos funcionarios que no existen tendrán que dar la vuelta al mundo varias veces para impedir la solidaridad de muchísimos gobiernos del planeta. Que recuerde la derecha que no estamos solos y somos la luz del mundo.
Con el Mazo Dando