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Por: Roy Daza
Sesenta y tres mil asambleas populares tomaron la decisión de proponer el nuevo Plan de la Patria, (2025-2031) en un ejercicio de democracia directa, que anuncia las 7 grandes transformaciones, y que constituyen la ruta de la prosperidad.
Desde la hermosísima Concha Acústica del Parque Simón Bolívar, con la pasión desbordada de los delegados de los movimientos sociales, unidos en torno al Congreso de la Nueva Época, el Presidente Maduro hizo referencia al tiempo histórico que desencadenó la Revolución Bolivariana: 27 de febrero de 1989 y 4 de febrero de 1992.
Y tal reflexión tiene suma importancia, porque no se puede explicar la resistencia irreductible de una nación, sin comprender que ahora este es un pueblo consciente, culto, y organizado, que tiene la inspiración del Comandante Chávez, y que en los últimos siete años derrotó, una tras otra, las agresiones de los imperialistas y de las élites de los apellidos.
Siete fueron los ponentes que resumieron miles de proposiciones, que ahora forman la base del programa del pueblo soberano.
Según las palabras del Presidente Maduro, todo este proceso pone de relieve la politización de los venezolanos y las venezolanas, y no dejó pasar la oportunidad, para anunciar que en breve nacerá la Misión “Igualdad y Justicia Social: Hugo Chávez”; la Misión Ciencia, Innovación y Tecnología; la Misión Pachamama, otra dirigida a la atención de los migrantes, y la elección de los jueces de paz.
En un momento en el que la batalla de ideas se libra entre la motosierra del neoliberalismo, o el pueblo gobierno, tal y como lo expuso Héctor Rodríguez, el Jefe del Estado convocó para el 19 de marzo, Día de San José, a la conformación del Voluntariado de la Patria, que será la fuerza que convierta en realidad la Ruta de las 7 Transformaciones.