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Por: Roy Daza
El valor de la unidad del pueblo de Maracay alumbra el camino de la Patria hacia la prosperidad y la paz, hecho político insoslayable que se puso de relieve en la multitudinaria manifestación de este 27 de octubre.
La concentración inicial fue en Las Acacias y de allí partió hacia el sur, y cuando ya el gentío no cabía en la avenida, la voz de trueno de Diosdado Cabello lanzó a los cuatro vientos una idea, que es una visión de futuro: Maracay tiene una fuerte carga histórica para la Revolución y en el pensamiento revolucionario del Comandante Chávez.
La Gobernadora Karina Carpio coordinando y atenta a cada detalle, mientras que el Alcalde de Maracay, Rafael Morales, no podía ocultar la alegría de ver como un pueblo organizado se moviliza masivamente para dar un espaldarazo al Presidente Nicolás Maduro y a los Acuerdos de Barbados, y para rechazar de la manera más enfática el plan injerencista de los gringos y su falsaria autoproclamada.
Como el cielo estaba más claro que nunca y las lluvias torrenciales le dieron una tregua a la Ciudad Jardín, la bandera tricolor con sus ocho estrellas se levantó muy por encima de la multitud, para ratificar nuestra soberanía sobre el territorio Esequibo.
La marcha por la Paz, el Diálogo y la Convivencia que tuvo lugar en Maracay este 27 de octubre, es un llamado a la UNIDAD NACIONAL, con base en los Cinco Consensos que hemos forjado en estos años de resistencia a las sanciones económicas, y a las agresiones políticas del imperialismo.
La estupenda fuerza popular convocó también a la Consulta del 3 de diciembre, cuando le ratificaremos al mundo que la vía para resolver el diferendo con Guyana es el respeto a los Acuerdos de Ginebra.
Esta potente manifestación es la respuesta del pueblo a las amenazas del imperio, y la confirmación de una verdad:
¡Maracay unida jamás será vencida!