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POR: Roy Daza.
No puede ser calificada de otra forma que no sea de “patraña abominable” la falsa acusación del gobierno de Donald Trump contra el Presidente Nicolás Maduro, el presidente de la ANC, Diosdado Cabello, el General Padrino López y otros funcionarios gubernamentales, que anunció el gobierno de Donald Trump, a lo que sumaron el acto de barbarie de ofrecer recompensa por su captura.
Ese es un hecho de extrema gravedad, propio de la política belicista de los Estados Unidos, que para conseguir sus objetivos geopolíticos, emplea las sanciones económicas, la invasión y la guerra.
Nunca antes el bloqueo tuvo una carga tan oprobiosa y criminal como en estos días, cuando nuestro gobierno y nuestro pueblo, luchan minuto a minuto contra la pandemia del Covid19, hazaña heroica en la que hemos contado con la solidaridad de Cuba, China y Rusia, y con las voces de millares de personas honestas de todos los continentes, que nos alientan y nos dicen: ¡sigan adelante!
A los pocos días, los imperialistas, se aparecen con un plan que divulgó Mike Pompeo, el secretario de Estado de EE.UU., en el cual proponen que levantarían las sanciones si se conforma un gobierno de transición, integrado por cinco personas que designaría la Asamblea Nacional, la recomposición del TSJ y del CNE y un llamado a elecciones en seis meses. Así y sólo así, Trump suspendería el bloqueo económico.
¡Eso no tiene otro nombre que chantaje! Y no lo aceptamos ni lo aceptaremos: ¡Jamás!
La proposición anunciada por Pompeo, pone en evidencia que la verdadera razón de las sanciones económicas es el derrocamiento del gobierno del Presidente Maduro, la instauración de una dictadura, y convertir a Venezuela en una neo—colonia de los Estados Unidos.
¿Qué nación soberana puede aceptar que una potencia extranjera le ordene cómo formar su gobierno? Con nosotros se equivocan los señores imperialistas, la República Bolivariana de Venezuela es un país independiente desde el 5 de Julio de 1811, y punto.
Esta es la Patria de Simón Bolívar, cuya independencia fue ganada en batallas y en congresos, con las ideas y con los fusiles, y en estos tiempos extraños y llenos de incertidumbres, siempre los venezolanos nos proponemos imposibles, y los logramos, como forjar una democracia nueva, la que puso en marcha el comandante Hugo Chávez, y que en medio de asechanzas y agresiones se consolida en la conciencia del pueblo.
No hay poder en el mundo que pueda imponerle a los venezolanos una dictadura, y mucho menos que nos convirtamos en súbditos de un imperio. Y es por eso que decimos: ¡Independencia y Patria Socialista!