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El presidente de la República, Nicolás Maduro, inauguró en el Palacio Blanco de Caracas el Salón Fabricio Ojeda, junto a la primera combatiente, Cilia Flores.
En el piso 4, sede de la Brigada de la Guardia de Honor Presidencial, el jefe de Estado develó una placa en honor al insigne periodista y revolucionario, que estuvo al frente de la Junta Patriótica que el 23 de enero de 1958 logró aglutinar una movilización popular que derrocó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
El presidente Maduro también inauguró una exposición fotográfica de la vida de este mártir revolucionario, cuyos restos fueron trasladados hace un año al Panteón Nacional.
En el recinto se guardó un minuto de silencio, al cual se sumaron los familiares del luchador.
Luego, el Mandatario Nacional impuso la condecoración presidencial Fabricio Ojeda, en su única clase, a los constituyentes María León, Julio Escalona y Fernando Soto Rojas, así como al arquitecto Fruto Vivas, al periodista José Vicente Rangel y al luchador social David Nieves.
El Presidente refirió que Ojeda fue asesinado “de manera vil y cobarde”, a pesar de haber liderado “la gesta cívico-militar, de unión y rebeldía de nuestro pueblo” que hace 60 años logró el derrocamiento de la dictadura.
Destacó que este luchador fue “el líder más significativo de la juventud del siglo XX”.
“Hombres como Fabricio Ojeda se convierten en mártires revolucionarios cuando llevan en sí todas las luchas históricas de nuestra patria contra el imperialismo, por la independencia, por la justicia, por la reivindicación nacional”, manifestó.
AVN