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Este martes, los bolivarianos de América Latina, el Caribe y del mundo celebran el Bicentenario de la Batalla de Pichincha. 200 años de la gesta independentista, comandada por el general venezolano Antonio José de Sucre, que comenzó a hacer realidad el sueño del Libertador Simón Bolívar de hacer de América un territorio libre del yugo imperialista español.

El 24 de mayo de 1822, Sucre y el ejército Libertador enfrentan y derrotan a los soldados imperialistas, dirigidos por el militar Melchor Aymerich.

La batalla selló la independencia del departamento de Quito —anteriormente llamado Real Audiencia de Quito— del reino de España, por lo que impulsó a su vez la independencia del territorio actualmente conocido como República de Ecuador.

Ecuador se liberó del yugo español gracias al Ejército Patriota Bolivariano, y abrió a Bolívar las puertas hacia el Perú, lo que haría posible su posterior independencia y un logro más de la gesta emancipadora bolivariana.

El sueño de Simón Bolívar de libertar a América tuvo uno de sus más grandes logros en este lugar de batalla épica. En las laderas del volcán Pichincha, en aquella madrugada del 24 de mayo del mismo año, marcharon estratégicamente las tropas de Antonio José de Sucre, para enfrentar a las fuerzas realistas en un campo de batalla insólito.

Al ver que los enemigos no retrocederían, el general Sucre tomó una decisión insólita y determinante: ordenó a su batallón atravesar la ciudad de sur a norte, en horas de la noche, escalando el volcán Pichincha a 4.600 metros de altura. Allí se decidió la batalla y el futuro.

A las nueve de la noche comenzó el ascenso y a las ocho de la mañana el Ejército logró llegar a la cima del volcán. Abajo estaba el pueblo Quito y sus 60.000 pobladores, quienes serían liberados en las próximas horas.

Cuando amaneció, los centinelas realistas posicionados cerca de Quito avistaron a las tropas patriotas ascendiendo por las laderas del Pichincha. Aymerich, entonces consciente de la intención de Sucre de flanquearlo por medio del ascenso al volcán, ordenó a su ejército de 1.894 hombres ascender la montaña lo más pronto posible, para enfrentar ahí a Sucre. Al haberse encontrado en un campo de batalla tan improbable, los dos comandantes no tuvieron otra opción más que enviar gradualmente sus tropas a la batalla. Existía poco espacio para maniobrar en las empinadas laderas del Pichincha, entre profundos barrancos y densos matorrales.

«Cuatrocientos cadáveres enemigos y doscientos nuestros han regado el campo de batalla… además tenemos 190 heridos de los españoles y 140 de los nuestros… Los cuerpos de todos han cumplido su deber: jefes y oficiales y tropas se disputaban la gloria del triunfo», escribió el Gran Mariscal venezolano tras ganar la batalla.

Como consecuencia de este enfrentamiento bélico, se lograron las capitulaciones de la fuerza española, que entregó las armas al ejército de la Gran Colombia, el anexo del departamento de Quito a la República de Colombia y el avance triunfante hasta la gesta de la Independencia del Perú.

Venezuela al frente por la Patria Grande

En 2019, Venezuela creó la Comisión Presidencial del Bicentenario, para organizar las actividades de los 200 años de la gran Batalla de Carabobo que inició la liberación de América, para la construcción de la Patria Grande que soñó el Libertador Bolívar.

Posteriormente, se estableció la agenda de los próximos 6 años (2021/2026) para la conmemoración de todos los eventos surgidos hace 200 años después de la gran Batalla de Independencia venezolana, y que conforman el Ciclo Heroico del Libertador para la expulsión del imperio español de Suramérica y conformar su visión, aún inconclusa, de la Patria Grande.

«La Comisión Presidencial del Bicentenario tiene un nuevo desafío: Venezuela entra en una nueva fase conmemorativa desde 1821 hasta 1826, que es un ciclo de despliegue de la independencia hacia el Sur, la liberación del Sur que realizó el Libertador Simón Bolívar para su proyecto libertario, que llega hasta el Congreso de Panamá, en 1826», explicó el intelectual, escritor, Pedro Calzadilla, integrante de la comisión presidida por la Vicepresidenta Ejecutiva Delcy Rodríguez.

«Es todo un ciclo conmemorativo que asume con total responsabilidad para la conmemoración de esta gesta; para nosotros en Venezuela el signo de este ciclo es la unión de nuestra América, el gran desafío del Libertador de crear una sola Patria, la Patria Grande», agregó Calzadilla.

Agenda diplomática

La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Ecuador realizó en abril el lanzamiento de una Agenda Bicentenaria denominada “Bolívar, Sucre y Manuelita nos unen”, para conmemorar esta histórica fecha, orientada a fortalecer la memoria colectiva y la unión de los pueblos de Venezuela y Ecuador, enmarcados en el pensamiento Bolivariano.

“Nacimos de un tronco común, no son utopías, fueron realidades. Estamos hablando de una sola constitución, un solo ejército, el más grande de América, un solo territorio, la Gran Colombia”, aseguró el jefe de misión diplomática, Pedro Sassone. Destacó que bajo los lineamientos del presidente Nicolás Maduro Moros, la misión ha dado una gran relevancia a la conmemoración, destacando el legado del pensamiento integracionista de Bolívar y el papel de Antonio José de Sucre en la ruta de la construcción de la Patria Grande.

«Los pueblos no olvidan, tienen una conciencia y un código, el de la hermandad, de la amistad entre Venezuela y Ecuador», dijo, por lo cual se propone celebrar la Batalla de Pichincha como una victoria del pueblo latinoamericano. “Somos de origen integracionista. Nacimos integrados. Celebrar el ciclo bicentenario es plantearse la conciencia de la necesidad histórica de la hermandad y la paz”, enfatizó.

Entre las actividades planificadas para conmemorar los 200 años de la Batalla de Pichincha, se tiene previsto realizar actos en el Mausoleo de Antonio José de Sucre, actividades en el Museo Templo de la Patria, ubicado en la llamada Cima de la Libertad; eventos culturales con la participación de los niños, niñas y jóvenes de Club Infantil Mi Patria Venezuela; exposiciones históricas, debates académicos y actos que permitan recordar las fechas históricas como el encuentro del Libertador Simón Bolívar con Manuelita Sáenz y el encuentro entre Bolívar y José de San Martín, ambos realizados en Ecuador.

La programación está prevista hasta el mes de junio, donde se tiene planteado llevar a cabo un ciclo de cine “Rescate de la memoria histórica en el heroísmo del pueblo latinoamericano”, que permitirá retomar la conciencia histórica y de integración.

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