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El presidente de Palestina, Mahmud Abbás, lamentó este miércoles que la causa palestina continúe sin solución y que la Organización de Naciones Unidas (ONU) siga sin poner fin a la injusticia y sin dar a su pueblo el derecho a la libertad y la autodeterminación.
Durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, recordó que se ha cometido una injusticia histórica contra su patria. “Este pueblo no merece verse privado de su propia patria, morir en el exilio, en el mar, o vivir de un campamento de refugiados a otro”, expresó.
Abbás indicó que los palestinos han colocado su esperanza en los países de la ONU para que sus deseos y derechos a tener un propio Estado puedan concretarse junto con una solución justa para los refugiados.
“¿Es pedir demasiado?”, cuestionó el líder palestino, quien remarcó que demandan justicia, paz y equidad.
Palestina merece pleno reconocimiento y membresía en la ONU, resaltó e hizo un llamado a las naciones que no han reconocido a Palestina como Estado “que lo hagan es la convicción nuestro pueblo y su causa merece justicia”.
También hizo un “llamado sincero al pueblo de Israel a favor de la paz (…) y a la Asamblea asumir responsabilidades antes de que se demasiado tarde”.
“¿Hasta cuándo seguirá Israel por encima del derecho internacional y sin rendir cuenta de sus actos?”, preguntó el líder palestino, quien denunció la existencia de una larga lista de crímenes contra su pueblo.
En ocasión del discurso de Abbás, en el 70 periodo de sesiones la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, este miércoles será izada la bandera de Palestina en la sede del organismo multilateral en Nueva York.
La resolución para que las enseñas de los países observadores (Palestina y el Vaticano) ondeen en la sede de la ONU, fue adoptada el pasado 10 de septiembre durante las reuniones previas al debate general, con 138 votos a favor, nueve en contra y 41 abstenciones.
Estados Unidos, Israel, Canadá, República Checa, Panamá, Palau, Micronesia, Nauru, y las islas Marshall, fueron las naciones que se opusieron a la medida, por considerar que se trata de un reconocimiento implícito de la soberanía de los palestinos sobre el territorio ocupado por Israel desde 1967.
Palestina es Estado observador no miembro de la ONU desde el año 2012, por lo que no es reconocido para ejercer su voto en las decisiones del organismo.
Ante la controversia que se ha suscitado luego de adoptada la resolución, el observador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, consideró que izar la bandera afuera de la sede principal de la instancia, no finalizará la ocupación israelí, pero es un signo del apoyo internacional hacia el viaje palestino rumbo a la materialización de un Estado.
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