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El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, insiste en su idea para solucionar la crisis en Nicaragua: adelantar los comicios.
El número uno del organismo regional repitió el miércoles su postura ante el Gobierno sandinista del país centroamericano, escenario de acciones y protestas violentas de la oposición y la sociedad civil, y aseguró que celebrar unas elecciones presidenciales es “la única manera” y el “mejor instrumento” para zanjar “la polarización y la violencia”.
“La Secretaría General de la OEA se compromete a mantener sus trabajos con el Gobierno para que Nicaragua tenga un proceso electoral limpio y transparente”, afirmó en una sesión del Consejo Permanente de la OEA.
Condenando el asesinato de “un policía” o de “un paramilitar” arremetió contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega por ejercer violencia contra los manifestantes y tachó el acto de “abusivo y criminal”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, que estaba presente en dicha sesión, respondió a las declaraciones de Almagro aduciendo que el Gobierno sufre “embates terroristas” que junto a crímenes organizados están en busca de “desestabilizar” el Estado.
Sin embargo, Almagro siguió con su denuncia contra la Administración de Ortega insistiendo en su responsabilidad para defender los derechos del pueblo y encontrar una “salida democrática” a la crisis que azota el territorio nicaragüense. “Es esencial trasladar el conflicto de las armas a las urnas”, subrayó.
El Gobierno de Nicaragua rechazó en el mismo día un adelanto de las elecciones (de 2021 al 2019), ya que lo considera como un golpe de Estado, no obstante, señaló estar dispuesto a trabajar en la mesa del diálogo por la democratización del país.
Las manifestaciones contra el Gobierno nicaragüense se iniciaron el 18 de abril en repudio a una fallida reforma al sistema de pensiones, que posteriormente se tornaron violentas por una supuesta represión gubernamental.
Estas acciones violentas han sido objeto de reproche y condena por parte del propio mandatario, Daniel Ortega, quien las tachó de “tácticas terroristas” que han empleado los “vándalos” y “bandas de delincuentes” para asesinar a sus hermanos nicaragüenses, incluso con amenazas de matar al propio Ortega, conforme denunció su canciller, Denis Moncada.
HISPAN TV