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Foto: La Tabla
La constructora de origen brasileño Odebrecht trasladó a Brasil a su representante venezolana en Caracas y le tramitó el correspondiente permiso de trabajo de por un lapso de 2 años para mantenerla dentro de la compañía pero fuera del alcance de la justicia de Venezuela, donde la transnacional habría pagado sobornos por casi 100 millones de dólares.
Se trata de Maryorie Garboza Ceballos, quien figura como representante de la compañía de infraestructura en Venezuela y única mujer entre el grupo de directivos apostados en la nación suramericana, donde tuvo a cargo varias decenas de obrsa públicas de gran magnitud.
De acuerdo con el Diário Oficial da União (DOU), en su edición del 19 de junio de 2017, a la señora Garboza el Ministerio de Trabajo le aceptó una autorización de trabajo presentada por Odebrecht de acuerdo con el proceso 47039004578201718.
Garboza fue inicialmente procesada por el Ministerio Público durante la gestión dirigida por la destituida fiscal general , Luisa Ortega Díaz. Sin embargo semanas después la medida que le prohibía la salida del país le fue levantada, lo que le permitió escapar hasta la sede corporativa de Odebrecht.
De acuerdo con los datos revelados en el acuerdo que la constructora firmó con el Departamento de Justicia de EEUU, la compañía pagó a través de intermediarios comisiones a funcionarios del gobierno para renovar los contratos principales.
La mujer, además de su rol de dirección en Caracas, había colaborado actuando como apoderada y consejera de una compañía de petróleo y gas que Odebrecht constituyó en España en septiembre de 2011. El anterior presidente de Odebrecht en Caracas, Euzenando Prazeres de Acevedo, fue quien dirigió el proceso.
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