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Por: Francisco Ameliach
En este tiempo histórico venezolano, no existe otra posibilidad de acceder a la Presidencia de la República que no sea mediante un proceso electoral cumpliendo los parámetros establecidos en la Constitución Nacional y leyes vigentes.
Por tal razón no vuelvas a caer por inocente cuando algún dirigente político o grupo partidista te prometa que Nicolás Maduro será sustituido del cargo de Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, con el argumento de que cuentan con el apoyo de Estados Unidos y no es necesario participar en un proceso comicial regido por el Poder Electoral para tal fin, y obtener la mayoría de los votos.
Esa argumentación es irreal, porque el pueblo y la FANB jamás reconocerán y aceptarán a un presidente que no tenga como base de legitimidad el ejercicio de la soberanía nacional que reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce, en este caso, a través del sufragio de acuerdo a lo establecido en el artículo 5 de nuestra Carta Magna.
Es precisamente este ejercicio de la soberanía nacional lo que reviste de autoridad constitucional, legal y moral al Presidente de la República Nicolás Maduro para dirigir a la FANB en su carácter de Comandante en Jefe, ejerciendo la suprema autoridad jerárquica de ella por mandato constitucional, por mandato del pueblo (Art. 236).
Entonces no caigas por inocente si al pasar por una plaza de Caracas ves a alguien jurando ser presidente (e), sin haber ganado una elección presidencial; tampoco caigas por inocente ante el pregón de “fraude electoral” que insistentemente hace la dirigencia de la derecha “criolla” para no reconocer y ocultar a sus seguidores los reincidentes errores estratégicos y tácticos cometidos en el ejercicio de la política.
La FANB conoce al detalle el sistema electoral venezolano; oficiales, sargentos y soldados están presentes en cada mesa de votación, son testigos de las auditorías de carácter público que se realizan de forma aleatoria al 50% de las mesas en cada centro electoral, verifican los votos y no caen por inocentes ante el pregón de “fraude electoral”.
El año entrante habrá elecciones parlamentarias en Venezuela y el 5 de enero de 2021, en el Palacio Federal Legislativo se juramentará la nueva Asamblea Nacional con parada militar y fiesta popular.
¡No caigas por inocente!