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El pueblo mirandino se movilizó este sábado por las calles de Caracas para rechazar el informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (DDHH), Michelle Bachelet, presentó sobre Venezuela en el organismo internacional.
Miles de personas pertenecientes a organizaciones sociales, partidos políticos, líderes y poder popular en general, marcharon desde la avenida Libertador hasta la esquina de Carmelitas, en el centro de la capital, con pancartas y consignas exigiendo se muestre la realidad venezolana y sea rectificado el documento.
Jacinta Velásquez, proveniente del municipio Zamora, manifestó que salió a marchar para decirle a la Alta Comisionada Bachelet que “la mujer venezolana tiene dignidad”, esto en referencia a un apartado del documento que denigra de este género. “A ella la dignidad se le borró, desconoce al enemigo, nosotras no nos arrodillamos ante el imperio, revisa tu informe, mira al pueblo, está en la calle”, dijo.
En el mismo tenor, la compañera Yuraima Subero, de Chacao, exclamó que en nuestro país hay derechos humanos gracias a la Revolución Bolivariana, mientras que en su país natal aun tienen una constitución legada por la dictadura de Augusto Pinochet y “ella cuando fue presidenta no tuvo el valor de cambiar, aunque su padre fue víctima de ese régimen”.
“En Venezuela hay unas mujeres con las botas de combate puestas y unos ovarios bien puestos, con fusil al hombro y bayoneta calada. Vamos a defender nuestra bandera, nuestro país, nuestra Revolución. Maduro que cuente con estas mujeres” agregó.
Por su parte, el señor Evencio Salinas, quien reside también en Zamora, sostuvo la Constitución venezolana fue aprobada por el pueblo y garantiza los derechos humanos como ninguna otra. Valoró que las misiones sociales sean un instrumento para garantizar derechos fundamentales a personas en situación de vulnerabilidad social.
El presidente Nicolás Maduro envió recientemente una carta a la Alta Comisionada Bachelet, para solicitar “la pronta rectificación del informe presentado el pasado 5 de julio, por considerar que su contenido es profundamente lesivo a la dignidad del pueblo venezolano y a la verdad de la situación de los Derechos Humanos en la nación”.
El Mandatario expone en la misiva que el documento sobre Venezuela tiene “falsas acusaciones y omisiones” que lo convierten “en un peligroso eslabón para una intervención”. «Es un calco de anteriores elaborados por su predecesor que – como es de conocimiento público- orientó su gestión a la construcción de un ilegal e inmoral expediente contra Venezuela, con el único objetivo de criminalizar al Estado venezolano», recoge la carta.