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La reciente visita del vicepresidente de los Estados Unidos (EE.UU), Mike Pence, para reunirse con la comunidad antichavista venezolana en Miami reafirma la denuncia realizada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sobre el eje desestabilizador que se impulsa desde dicha localidad.
En Doral, Florida, Pence recibió una carta de la Organización de Venezolanos «Perseguidos Políticos en el Exilio» (Veppex), en donde solicitaron que sean implementadas más sanciones», reseñó el Diario de las Américas.
Además, solicitaron al vicepresidente estadounidense un «urgente alivio migratorio» a los venezolanos que supuestamente «huyen por motivos políticos».
La BBC destacó que muchos de los presentes esperaban que Pence anunciara acciones concretas.
«La intervención militar es la solución. Los americanos no se quedan con los países», dijo Emilia Delgado, reseñada por la agencia inglesa, y quien lleva casi dos décadas viviendo en Miami pero parece desconocer que desde 1823 Estados Unidos ha intervenido, invadido, ocupado, vulnerado y avasallado la soberanía de casi todos los países de América Latina y el Caribe.
Previo a su discurso en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, el segundo al mando en la Casa Blanca reiteró a un grupo escogido para una reunión privada que el gobierno de Donald Trump «tiene varias opciones y trabajará con los líderes de la región para lograr una solución pacífica en Venezuela».
Por su parte, el senador republicano de la Florida Marco Rubio enfiló su artillería contra el gobierno venezolano, al que calificó de «criminal y narcotraficante». El cubano americano reveló que en los dos últimos meses se ha reunido siete veces con el presidente estadounidense. «Se trata de apoyar, no de intervenir», matizó.
No es un dato menor que el alcalde de Chacao y prófugo de la justicia venezolana, Ramón Muchacho, insistió en que EE.UU prometió «más ayuda para Venezuela».
Otro prófugo venezolano, el exdiputado Carlos Vecchio, también formó parte de la comisión que se reunió con Pence, Marco Rubio y los congresistas Mario Díaz Balart e Ileana Ros Lehtinen.
La visita de Pence a Miami se dio días después de haber finalizado una gira por varios países latinoamericanoscon gobiernos de derecha para impulsar la desestabilización e injerencia en los asuntos internos del pueblo venezolano.
AVN