Foto: Prensa Presidencial

El presidente de la República, Nicolás Maduro, llamó al pueblo venezolano a apoyar decisiones judiciales que se dicten a causa del plan magnicida y golpista de la derecha denunciado el pasado miércoles por el Alto Mando de la Revolución Bolivariana.

«Pido todo el apoyo de la Venezuela buena, democrática, patriota, revolucionaria a los actos de justicia que con motivo de esta denuncia (golpe de Estado y magnicidio) deban tomar los órganos de los poderes correspondientes. Pido el apoyo de palabra, obra y acción a la juventud, al obrero, al militar, a la mujer, al trabajador, a la clase media, al empresario patriota», expresó durante la instalación del Órgano Superior de Vivienda y Hábitat realizada este jueves en el Palacio de Miraflores, en Caracas.

Al respecto, destacó que las pruebas presentadas el pasado miércoles por el Gobierno, en las que se evidencian la participación de opositores y representantes de la derecha a nivel internacional en planes insurreccionales contra Venezuela, buscar alertar consciencia del pueblo como apoyo a la continuidad del proceso revolucionario.

«Para eso fue esta denuncia, para que el mundo la conozca, para neutralizarla con el apoyo de toda la institucionalidad, de todas las fuerzas políticas y sociales del país, con el apoyo de la fuerza más poderosa que nos puede proteger: la fuerza de un pueblo que sabe cuál es su destino», afirmó.

En la actividad también anunció la activación del órgano superior que dirigirá a la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) y la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, así como el respaldo del pueblo venezolano a la liberación del líder puertorriqueño Oscar López Rivera, detenido desde hace 33 años en Estados Unidos.

Un plan contra el pueblo

El jefe de Estado advirtió que estos planes desestabilizadores buscan liquidar los logros alcanzados por el pueblo durante 15 años de gobierno socialista.

«Aunque quieran eliminarme físicamente, no es contra mí, es contra el modelo de país, contra la constitución, contra la inclusión democrática que involucra a todos los venezolanos, contra la revolución como ente integral y recuperador de la patria. Contra eso es que se conspira, el objetivo verdadero es el modelo socialista, el modelo inclusivo, el modelo de independencia nacional», indicó desde el Palacio de Miraflores, en Caracas.

Destacó que los venezolanos que luchan «para superar los niveles de empobrecimiento y atraso en lo que nos tenía sumido la cuarta república» comprenden que estas acciones sólo buscan «acabar con lo que ha construido la revolución, y que no es contra un gobierno o contra el Presidente, sino contra los hijos de Bolívar y de Chávez».

Maduro explicó que la exposición de las pruebas fueron fundamentales para evitar la ira del pueblo, por lo que el elemento más importante de la investigación fue el equilibrio «para no provocar al pueblo y que supieran hasta dónde llegan los planes perversos de pequeños grupos de ultraderecha para poner en juego la estabilidad política» del país.

El Presidente precisó que su mensaje es para todos los venezolanos. «Yo en este momento le hablo a todo el país a toda Venezuela, por eso hemos venido neutralizando distintos focos de violencia que se desataron contra la revolución bolivariana y el gobierno que presido».

Justicia a fondo

Detrás del golpe de Estado y del plan magnicida figuran los derechistas María Machado y Diego Arria, que en otras oportunidades han intentado acabar con la institucionalidad democrática venezolana representada por la Revolución.

Ambos son portadores de una ideología que pretender hacer creer que Venezuela no vale nada, indicó el presidente Maduro, quien también lamentó que hombres y mujeres venezolanas trabajen contra «el país que les vio nacer y se conviertan en fichas estratégicas para destruir nuestra patria».

Por ello, el jefe de Estado condenó la forma inconstitucional en la que este sector pretende llegar al poder y afirmó que la «justicia a fondo» es la manera para contrarrestar la arremetida golpista.

«Se ha demostrado en la coyuntura de este cuatrimestre, sometido a la violencia por parte de la derecha, que hay un solo camino: la justicia a fondo, y que nadie venga a presionar a Venezuela porque haya justicia», dijo.

«Nos hemos propuesto que más nunca haya un 11 de abril en Venezuela. ¡Ya basta de conspiraciones, de planes de golpe de Estado, de magnicidio, de vende patria! Y ese ‘ya basta’ significa justicia ya», dijo.

Apoyo internacional a favor de Venezuela

Maduro también agradeció el respaldo recibido por Venezuela de diferentes países que apoyan a la Revolución Bolivariana y rechazan las acciones violentas que grupos terroristas de ultraderecha han generado en el país desde el pasado 12 de febrero, y que han causado el asesinato de 42 personas.

Ante tal situación saludó la reconsideración del Gobierno de Estados Unidos, influenciada por el apoyo internacional manifestado al país, en torno a la política que pretende imponer sanciones a Venezuela.

El mandatario citó palabras de la subsecretaria de Estado de Estados Unidos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, quien manifestó que la aprobación de un proyecto de ley que contempla sanciones contra Venezuela, introducido por un grupo senadores ante el Congreso de ese país, «pueden ser contraproducentes».

La rectificación del gobierno de Barack Obama sobre Venezuela está precedida por una ola de respaldo internacional al país suramericano ante pretensiones injerencistas y la obstaculización del diálogo nacional. Así lo ha expresado, a través de un comunicado, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y, posteriormente, el Movimiento de Países No Alineados, integrado por 120 naciones.

La misma posición fue manifestada por 14 senadores demócratas del Congreso de Estados Unidos en una misiva dirigida a Obama, en la que, además, instan al mandatario a respetar el diálogo impulsado por el Gobierno Bolivariano en Venezuela. Rusia también ratificó el apoyo al Gobierno de Venezuela y reconoció los esfuerzos del presidente Maduro a favor de la paz.

El jefe de Estado venezolano expresó que en respuesta a la posición de sensatez del gobierno de Obama, el embajador designado de Venezuela ante Estados Unidos, Maximilian Arveláez, fungirá como encargado de negocios ante el país norteamericano y viajará a Washington para «llevar la verdad del país y neutralizar tantas mentiras que se dicen de Venezuela».

Asimismo, reiteró su disposición de sostener relaciones basadas en la comunicación y el respeto con Estados Unidos. «Quiero las mejores relaciones de respeto y comunicación permanente con Estados Unidos, relaciones que prefiguren un nuevo modelo de relaciones entre ese país y Latinoamérica».

AVN