El eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso considera que “no son lógicas las excusas” que se están poniendo desde la Unión Europea “para no reconocer los resultados” electorales en Venezuela, después de que el presidente Nicolás Maduro renovara su mandato el pasado fin de semana con 6,2 millones de votos.

A su vuelta de Venezuela, donde ha participado como observador internacional de los comicios presidenciales, Couso ha explicado que estas eran “unas elecciones no reconocidas de forma preventiva, como dijo el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, haciendo un paralelismo con las guerras preventivas de EEUU”, y  que sin embargo, de los encuentros que ha podido mantener durante los últimos días, el eurodiputado saca la conclusión de que si el devenir de las urnas hubiera sido otro, las manifestaciones desde la UE habrían sido distintas.

“El jefe de campaña de Henri Falcón, aunque luego trató de retractarse, nos reconoció en un encuentro que se habían reunido en los últimos meses con hasta 16 embajadores europeos y que todos les habían transmitido que la UE sólo reconocería las elecciones si ganaba Falcón”, lo cual, desde su punto de vista, “es una trampa y un ejemplo más de la doble moral que venimos denunciando estos años, ya que sólo consideran democráticas unas elecciones si ganan los suyos”.

Couso ha destacado “la transparencia, seguridad y facilidades puestas” para “un proceso en el cual se podía elegir entre diferentes opciones políticas”, tal y como señala el informe que conjuntamente han elaborado los 150 acompañantes internacionales que asistieron. En los colegios electorales “comprobamos la normalidad y tranquilidad en el ejercicio de la votación, había presencia de interventores de los diferentes candidatos, la votación era secreta y todas las sedes contaban con las condiciones necesarias para que cualquier persona con algún tipo de diversidad funcional pudiera ejercer su derecho”.

Además, cree que el sistema electoral, “que conozco porque es la tercera vez que participo en una misión de observación”, está “fuera de toda duda” gracias a sus niveles de auditoría.  El proceso “está auditado en todas sus partes. Hay una auditoría anterior a las elecciones en la que participan todos los contendientes, también hay otra en la transmisión de datos y cuando se cumple el 54% de recuento al cierre de las urnas. Había una perfecta concordancia entre lo que decían las máquinas y el recuento de papeletas, porque hay un registro electrónico y otro manual, de las papeletas”.

El eurodiputado de IU se ha referido también a las críticas que están llegando desde la UE por la participación de menos del 50% del electorado en las elecciones, algo que considera “increíble” si se compara con otros datos de Estados miembros de la propia UE. En las elecciones europeas “en las que yo participé en 2014 hubo una participación del 48,3% y nadie las cuestionó, en las que gana Macron en Francia, un 42% y en países de la región, como el caso de Colombia, Juan Manuel Santos gana las elecciones con una participación muy similar a la de Venezuela, del 48%”.

En cuanto a Zapatero, con quien mantuvo un encuentro en Caracas, Couso cree que los insultos que está recibiendo están siendo “totalmente injustificados” y suponen “un golpe a la paz y al diálogo”. “La demonización de Zapatero” que determinadas figuras europeas están tratando de hacer “es injusta e interesada” y “aunque aunque su mediación no esté dando resultados”, fue capaz de “arrancar un buen acuerdo en República Dominicana”, que se fue al traste por decisión de la oposición.

Ese acuerdo “incluía a más miembros de la oposición en el Consejo Electoral, e incluso que se adelantaran las elecciones tal y como pedía la oposición, consiguiendo que el Gobierno aceptara la fecha que ellos estaban pidiendo”, pero “cuando estaba todo pactado, el acuerdo no se firma porque, según diversas fuentes, hubo una llamada del entonces secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson a Julio Borges, pidiendo que no lo hicieran”.

Couso ha criticado asimismo la posición que está adoptando el Gobierno de Mariano Rajoy en este asunto: “Nos parece irresponsable que el Gobierno español profundice en su ataque, que no acepte que hay 6,2 millones de personas que apoyan un proyecto por la incomparecencia de una parte de la oposición. Es gravísimo para las relaciones exteriores. Nos gustaría que nuestro país estuviera presente en América Latina y el PP lo ha hecho desaparecer de la política internacional”. Esta mañana, los parlamentarios de Izquierda Unida Miguel Ángel Bustamante y Vanessa Angustia -quien también ha estado acompañando los comicios- han registrado sendas iniciativas parlamentarias en el Congreso y el Senado, recordando que el Ejecutivo del PP sí reconoció la legitimidad de las elecciones en Honduras y Paraguay “a pesar de la estrecha diferencia entre los resultados de las dos principales candidaturas y de las denuncias de fraude electoral”, por lo que interrogan sobre “qué factores justifican esta diferencia de criterio” con respecto a las de Venezuela.

Por último, ha calificado de “terribles” las sanciones a Venezuela como las que está aplicando EEUU. EEUU “está aplicando unas sanciones, como si fuera el jefe del mundo, fuera del consejo de seguridad de la ONU, que según el derecho internacional es quien puede imponerlas”. Además, ha alertado de que “empieza a haber voces dentro de la propia ONU contra esas sanciones porque están haciendo estragos en el pueblo venezolano”.

“Se están bloqueando los pagos de medicinas, en total 1.500 millones de euros, la distribución de comida, etc. Hay una dificultad económica máxima, no hay hambruna por mucho que lo digan, pero este acoso debe cesar”, ha sentenciado. Ante esto, sólo podemos “congratularnos con el llamamiento de Maduro al diálogo y la petición a la Asamblea Constituyente para liberar a todos los presos que no lo estén por delitos de sangre”.

Durante su estancia en Venezuela, Couso se reunió, además de con Zapatero y los gabinetes de Falcón y Javier Bertucci, con la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Jorge Arreaza. “Pudimos escuchar atentamente y preguntar por las medidas que se van a aplicar y lo que se va a hacer en esta nueva etapa para el pueblo venezolano”, ha dicho.

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