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Foto: Archivo
El 11 de enero de 2002, Venezuela asumió ante la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Estados Unidos, la presidencia del Grupo de los 77 (G77) más China, con una clara muestra de disposición, compromiso y voluntad para ampliar las relaciones y cooperaciones internacionales, y revitalizar la instancia que agrupa a 133 países en desarrollo.
«Es una diplomacia presidencial de alto nivel, necesaria para revitalizar y fortalecer el espacio del Grupo de los 77», dijo el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, al tiempo que planteó necesario necesario articular, fortalecer y dinamizar el grupo.
En ese momento, el líder de la Revolución Bolivariana destacó que el G77+China es «el espacio más grande de diálogo, de liberación y de búsqueda de caminos en el planeta: América Latina, África, Asia y Oceanía. Cuatro quintas partes del mundo».
Por ello, propuso como meta fundamental reavivar el diálogo Norte-Sur, así como la cooperación entre los pueblos de América Latina y el Caribe, de Asia, de África y Oceanía.
«La cooperación concreta del Sur con el Sur más allá de la palabra», expresó Chávez, al tiempo que hizo énfasis en generar diálogos y tomar nuevos caminos por el futuro del mundo.
«Hoy más que ayer, hoy más que hace 38 años cuando nació el Grupo de los 77, hoy más que hace 50 años y un poco más cuando estaba naciendo Naciones Unidas, es imperativo que el mundo sea invadido por el ánimo y la voluntad del diálogo, del consenso y la búsqueda no de viejos caminos», reflexionó el mandatario venezolano.
Asimismo, el líder socialista llamó a incrementar la voluntad política a los más altos niveles para asumir grandes decisiones; así como basar la ideología, doctrina y mapa de navegación del G77+China en los pueblos.
«Los pueblos son la esencia de la esfuerzo de la política, del esfuerzo de la economía, del esfuerzo de las relaciones internacionales. El objetivo tiene que ser los pueblos, su vida, su dignidad, su soberanía, su desarrollo integral, su desarrollo humano, su felicidad», enfatizó Chávez.
Verdades del mundo
Durante su intervención ante la ONU, Chávez lamentó los hechos que marcaron el inicio del siglo XXI, caracterizados por «tambores de guerra y con horrores de terrorismo», a propósito de los atentados del 11 septiembre de 2001 en Nueva York.
«Son razones muy poderosas, insisto hermanas y hermanos, para que debatamos en el mundo. Pero mirándonos a los ojos, sin cinismo de ningún tipo, sin ‘fariseísmo hipócrita», sentenció Chávez.
De este modo, cuestionó la doble moral de aquello que defienden la bandera de la paz y arremeten contra los pueblos.
«Creo que es momento de hablar sin temores de las verdades del mundo, de los dolores del mundo, de las llagas del mundo, para buscar su sanación», expresó el comandante de la Revolución.
El presidente Chávez llamó, además, a hacerle frente a los intereses capitalistas y neoliberales, e instó «a todos los Jefes de Estado del Grupo de los 77 para que asumamos con mayor voluntad, con mayor coraje, unidos las responsabilidades que tenemos en esta instancia tan importante para el mundo, y para llevar adelante nuestras metas, nuestros objetivos».
Manifestó su preocupación sobre el número de pobres en el planeta. «Se sigue incrementando el hambre y la pobreza en el mundo. Es para preocuparse esto, definitivamente para preocuparse. Ahora, vamos a respondernos, vamos a tratar de respondernos en el G-77 cómo que es que vamos a cooperar con Naciones Unidas en la búsqueda de esos objetivos», dijo Chávez.
El G77+China fue fundado el 15 de junio de 1964 y es considerado como el bloque de países en vía de desarrollo más grande dentro de la ONU, que articula y promueve intereses económicos colectivos para el desarrollo de las regiones a través de la cooperación Sur-Sur.
AVN