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Foto: Juventud del GPP
Las fuerzas revolucionarias juveniles, agrupadas en el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, introdujeron este viernes en la Fiscalía General de la República una denuncia por el atentado perpetrado la madrugada del martes 21 de octubre contra la sede de la Juventud Comunista de Venezuela (JCV), ubicada en el sector Artigas, en el oeste de Caracas.
«Demandamos una investigación sobre el atentado terrorista. Venimos a la Fiscalía a denunciar este hecho que puso en peligro la vida de nuestros compañeros que se encontraban en la sede que históricamente ha formado jóvenes revolucionarios y progresistas», afirmó Janois Rosas, directora del Consejo Central de la Juventud Comunista de Venezuela.
El ataque, ejecutado con artefactos incendiarios en distintos puntos de la casa del partido, y de forma simultánea, afectó la fachada, destruyó un espacio de reuniones, y puso en riesgo la vida de seis personas, integrantes de una brigada que trabajaban en ese momento en las instalaciones.
Fueron tres los explosivos lanzados para golpear varios focos de manera simultánea. «Las autoridades están por determinar la naturaleza de los artefactos porque debido a las características en el olor, el color del humo, y las síntomas que causaron a los afectados, se presume que son hechos con algún material nuevo, derivado posiblemente de petróleo», precisó Héctor Rodríguez, secretario general del Consejo Central de la Juventud Comunista de Venezuela.
Agregó que el llamado a la juventud es de continuar la lucha por la radicalización de la Revolución. «Estamos llamados a seguir batallando por la liberación nacional emprendida por el comandante Chávez en la gesta bicentenaria. Esta generación está formada en el marco de este proceso antiimperialista, patriótico y socialista», señaló.
Explicó que los afectados sufrieron asfixia, mareos y pérdida de la visibilidad y se encuentran recibiendo tratamiento de recuperación en centros asistenciales de salud. «Porque sufrieron efectos en las vías respiratorias», dijo.
El documento dirigido a la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, en el que exigen justicia contra los autores materiales e intelectuales de este hecho, reza: «No dudamos en inscribir este suceso en la escalada de violencia impuesta por el fascismo desde febrero de este año y ejecutada por mercenarios al servicio de la extrema derecha pro-imperialista para golpear al sector juvenil, comprometido con la radicalización del proceso de liberación nacional».
En otro apartado el texto dice «estamos seguros que la pronta resolución de este caso contribuirá a neutralizar a los sectores de talante reaccionario que intentan amedrentar a quienes históricamente han levantado las banderas del bolivarianismo».
AVN