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Foto: Prensa Presidencial
El golpe de Estado de abril de 2002 pretendía derrotar la revolución bolivariana para frenar el despertar de los pueblos de la región, que se oponían al proyecto neoliberalista que buscaba imponerse a través del Área de Libre Comercio (Alca), indicó el presidente de la República, Nicolás Maduro.
En ese período, «se levantaba un liderazgo específico con particularidades en cada país, pero con una sola visión de enfrentar el neoliberaismo, de atender los pueblos, democratizar nuestras sociedades, de unir a América Latina y el Caribe, una sola visión continental con las diferencias específicas de cada país», explicó este lunes desde el paseo Los Próceres, Caracas, durante el acto por el Día de la Milicia Nacional.
Esta visión ante las pretensiones neoliberales se empezó a gestar el 14 de diciembre de 1994, cuando el comandante Hugo Chávez visitó al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
«El Comandante Fidel y Chávez hablaron de las luchas del siglo XXI para derrotar el Alca. Para detenerlo hablaron de la unión de America Latina y el Caribe, como fue después la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba)».
Esta senda se consolida con al victoria electoral de Chávez en 1998, que «abrió el camino de las transformaciones pacíficas, electorales en América Latina y el Caribe» con el triunfo de las fuerzas progresistas en la región, expresó el Jefe de Estado.
El Mandatario Nacional expresó Estados Unidos intentó, a través de escenarios como la propia Cumbre de las Américas, firmar el Alca «para colonizarnos económicamente, para dominarnos, pero no han podido con los pueblos de América Latina porque estamos unidos».
El Alca, finalmente, fue derrotado en 2005 en la Cumbre de los Pueblos celebrada en Mar del Plata, que permitió abrir la era maravillosa del despertar y la construcción de la nueva América, expresó Maduro.
«En América Latina nació una nueva era de unión y de despertar en los pueblos de nuestra América que se avizoró en el horizonte», manifestó.
AVN