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Dos procesos simultáneos existen en el mundo: el neoliberalismo impositivo de EE. UU. y sus países subordinados que provocan guerras y sufrimientos globales, y el mundo alternativo que va generando la unificación internacional y la solidaridad, como el que se está desarrollando entre Venezuela, Rusia, China, Irán, Turquía y otras naciones con gobiernos progresistas o de izquierda.

“El mundo alternativo en Venezuela tiene más de 20 años, cuando el Comandante Hugo Chávez llega al poder. Chávez es la bisagra para que China, Rusia, Turquía… y países que generan ese mundo alternativo van rompiendo la lógica impositiva del Consenso de Washington y del neoliberalismo”, expresó el internacionalista Francisco González, durante una entrevista en el programa Punto de Encuentro, que transmite VTV, y donde analizó el impacto de la reelección de Xi Jinping en la conducción del gigante asiático chino.

China, dijo, es un gran “país continental” con mucha influencia, muchos recursos, una enorme población y vasto territorio, con desarrollo de tecnología avanzada e inteligencia artificial y, en los últimos 20 años, ha extendido su influencia en América Latina, proponiendo intercambio comercial, financiero, cultural, tecnológico y energético, sin imposiciones.

“Parece que están haciendo las cosas bien, mientras EE. UU. ha invadido países con sus guerras (Irak, Irá, Libia…), los chinos estaban proponiendo intercambio tecnológico, estudiar en China…”, comparó.

China llama a la modernización global

Al analizar la reciente iniciativa de China de comenzar un diálogo internacional con los países, pueblos, movimientos, partidos y gobiernos, González consideró que Pekín llama a la modernización global para un futuro compartido.

Así analizó el Diálogo de Alto Nivel entre el Partido Comunista de China (PCCh) y Partidos Políticos del Mundo, cuyo tema principal es “El Camino hacia la Modernización: Responsabilidad de los Partidos Políticos”, liderado por el presidente de China, Xi Jinping, y donde participó el presidente Maduro este miércoles.

Explicó González que China no quiere imponer modelos. Lo aplica en su propio territorio a través de asambleas populares en las diversas provincias chinas, a partir de cada idiosincrasia y liderazgos locales, y ahora busca la interconexión con partidos y movimientos de otros países para la sinergia,  intercambio de todo tipo y resolución conjunta de problemas.

Comentó González que, quizás, en el mundo la hegemonía impositiva estadounidense comenzó su decadencia en la década de 1970. Hoy, prosigue esa decadencia profundizándose, ahora con la reciente crisis bancaria estadounidense y contagiando el sistema internacional. “Y eso muestra que la hegemonía del dólar, también está perdiendo relevancia”.

Venezuela, marcando el camino

González recordó que en la década de los 80 del siglo pasado, los gobiernos antes de Chávez, llevaron a su propia crisis sistémica con programas neoliberales como El Gran Viraje o la Agenda Venezuela, que provocaron sufrimiento y dolor a las mayorías de los venezolanos y venezolanas.

“Llevaron a la crisis sistémica de los partidos que dominaron a Venezuela en aquella época; eso llegó al clímax y allí Chávez apareció; él no es causa, es consecuencia de ese proceso”, precisó.

Con Chávez hay otra lógica mundial, con integración regional (caso CELAC, UNASUR, ALBA), y esa solidaridad regional pasó a la globalidad con los países potencias como Rusia y China, para reforzar la solidaridad y la integración en un mundo multipolar.

Esta integración mundial generó que EE. UU. temiera por la pérdida de su hegemonía, ya que la alternativa era un mundo con más solidaridad, desarrollo compartido y progreso mutuo.

“Ahora con el presidente, Nicolás Maduro, continúa ese liderazgo que ha tenido Venezuela en el campo internacional”, confirmó el especialista.

VTV

 

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