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El fiscal General de la República, Tarek William Saab, expresó su rechazo a la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI), sobre la República Bolivariana de Venezuela, y consideró que insisten en el camino de la instrumentalización de la justicia penal internacional con fines políticos.

Durante una rueda de prensa, realizada en la sede del Ministerio Público en Caracas, manifestó que la estrategia de acusar a Venezuela en la CPI “fue coordinada entre Luis Almagro y el Grupo de Lima para lograr lo que por otras vías no han logrado”. y refirió que para aupar este caso se ha utilizado todo un arsenal de medios de comunicación, redes sociales, organizaciones y figuras públicas a los fines de construir una realidad paralela.

En ese escenario, Saab reiteró que en Venezuela no se han cometido delitos de lesa humanidad, y que el MP junto con los órganos auxiliares de justicia ha investigado y sigue investigando cada caso de presuntas violaciones a derechos humanos del que ha tenido conocimiento.

Puntualizó que, los crímenes de lesa humanidad, en los términos previstos en el Estatuto de Roma, consiste en una serie de delitos cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil y con conocimiento de dicho ataque, por lo que citó el caso de Israel contra Palestina.

El titular del MP se preguntó, ¿qué significa genocidio? “Es el exterminio sistematizado de una población civil. Vean cómo era el mapa de Palestina en 1948, y ahora pretender reducirlo a nada”.

“Me hago una pregunta con las cifras que vamos a transmitir, porque adrede se oculta información. ¿Qué sentido tiene que en Venezuela se aplique el Estatuto de Roma cuando el Estado está actuando?”.

Actuaciones del MP

Desde “nuestra llegada en agosto de 2017”, recalcó, se han imputado 2.313 personas por violaciones a derechos humanos. Han sido acusados 2.658 involucrados; 993 han sido privados de libertad y “hemos logrado 555 personas condenadas”.

Prosiguió preguntándose “¿Qué hizo la anterior gestión al respecto? Recibimos una bodega, un antro porque el esposo de la anterior Fiscal General y ella misma son prófugos de la justicia”.

Resaltó como desde el año 2018 hasta el año 2023 las denuncias de estos casos disminuyeron en un 36 por ciento. “Este esfuerzo sostenido se ha reflejado en una disminución significativa de las denuncias de violaciones a los derechos humanos”.

Recordó que Venezuela es Estado Parte del Estatuto de Roma, que establece la Corte Penal Internacional, desde el 7 de junio de 2000, al tiempo que destacó que el Estado venezolano ha apoyado el mandato dado por los estados partes a la CPI desde su creación. “En ese sentido, Venezuela ha colaborado y seguirá colaborando con la CPI porque somos respetuosos de la verdadera justicia internacional”.

Detalló que el Estado venezolano desde el inicio del proceso que se lleva a cabo ante este organismo han consignado 14 extensos informes ante la Fiscalía de la CPI, que van desde un informe inicial; 4 informes ampliados de toda la información de casos objeto de estudio y avances estadísticos.

“Venezuela presentó ante la Fiscalía de la CPI un compendio de 300 fichas o minutas que señalan los avances significativos de cada caso en particular, que fueron ofrecidos como muestra a la Fiscalía de la CPI”, agregó. Sin embargo, reveló que Venezuela conoció que la Sala de Cuestiones Preliminares apenas revisó el 20 por ciento de la información suministrada. “¿Para qué se hace un Estado parte del Estatuto de Roma? Es una ofensa a ese memorándum firmado”, dijo.

Guerra mediática

El Fiscal General aseguró que esta decisión, que insiste en el camino de la persecución hacia Venezuela, se inscribe en el lawfare que se ha venido aplicando contra el país.

Explicó que el Lawfare se refiere a la utilización abusiva o ilegal de las instancias judiciales nacionales e internacionales, manteniendo una apariencia de legalidad, para inhabilitar o provocar el repudio contra un oponente.

Argumentó que el lawfare utilizado contra Venezuela recurrió a las medidas coercitivas unilaterales, aplicadas principalmente por Estados Unidos, el secuestro de bienes y recursos económicos en bancos internacionales, las demandas de empresas extranjeras contra la República y, por otro lado, a la denuncia contra el Estado venezolano por supuestos crímenes de lesa humanidad.

Aseguró que esa representa una vía pseudo legal que complementa la conspiración permanente contra las autoridades del Estado venezolano, que incluye intentos de golpes de Estado, alzamientos militares, espionaje, intentos de magnicidio, incursiones mercenarias, actos terroristas, etc.

Enfatizó que mientras la CPI se pronuncia contra Venezuela, el mundo mira espantado y horrorizado cómo se ejecuta el holocausto del siglo XXI, a la vista de todos, en la Franja de Gaza, sin que haya pronunciamientos acordes a tales crímenes por parte del Fiscal de la Corte Penal Internacional.

“Resulta indignante para el mundo que al día de hoy hayan sido asesinados más de 30 mil palestinos en Gaza, de los cuales el 92% son civiles y más del 40% eran niños o niñas”, resaltó Saab.

Igualmente, señaló que en el día de ayer más de 112 palestinos fueron asesinados por el ejército israelí y unos 760 fueron heridos en el sureste de la ciudad de Gaza, cuando aguardaban el reparto de ayuda humanitaria.

Indicó que el ejército de Israel disparó y bombardeó a los palestinos hambrientos y desarmados, cuya única solicitud era recibir una pequeña cantidad de ayuda.

Historia de masacres

El Fiscal General expresó que la brutalidad con la que Israel trata a los palestinos tiene una historia de más de 70 años llenos de masacres, razón por la cual enumeró algunos ejemplos.

En este sentido, se refirió a las masacres de Deir Yassin, de Tantura, de Lod y de Al-Dawayima ocurridas en 1948, con centenares de víctimas.

Otras de las citadas por Saab fue la masacre de Jan Yunis en 1956, en la que fueron asesinados 275 palestinos. La masacre de la Mezquita Ibrahimi en 1994, que provocó la muerte de 60 palestinos y heridas a 150 y la de los campos de Sabra y Shatila en 1982, que provocó la muerte de más de 3.000 palestinos, además de cientos de heridos.

La lista continuó con las masacres de Yenín, que provocó la muerte de unos 500 palestinos y cientos de heridos y las masacres de los barrios de Rafah, Al-Bureij, Al-Shujaia, Al-Zaytoun y Al-Nuseirat en la Franja de Gaza en 2004, en las que murieron 191 palestinos y fueron heridos 439.

Se refirió también a las agresiones israelíes en la Franja de Gaza de los años 2008-2009, 2014 y 2021, en las que murieron miles de palestinos.

Ante esto, Saab señaló que a lo largo de esta dolorosa historia no ha habido nunca una condena contra Israel.

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