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Desde el “Club de la Cuadra”, en la parroquia Agua Viva, del municipio Palavecino, en el estado Lara el ministro del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras, Wilmar Castro Soteldo conversó con Miguel Javier Francisco Berríos, hijo de la artista galardonada con el Premio Nacional de Artes del Fuego María Ester Berríos, joven que decidió hacer un emprendimiento que vincula todo lo que es el arte, los espacios apacibles del campo venezolano, turismo y producción pecuaria.
“Un consejo que debo dar es tener en cuenta que todo proyecto tiene que ser sustentable, y nuestra forma de hacer rentable este proyecto fue crear un espacio agroturístico en donde dictamos cursos, entre ellos de morfotipos (conformación correcta de un animal productivo) eso es la parte pedagógica que le brindamos a los criadores de estos rubros”, puntualizó Berríos.
Soteldo, destacó que el comentario de nuestro presidente Nicolás Maduro Moros, es pertinente cuando dijo “tenemos que procurar el bienestar individual y colectivo con la producción es un reto que tenemos”, y esto es lo que está haciendo Miguel Berríos con los rubros caprinos, ovinos y el espacio natural en donde tiene su emprendimiento.
“En el llamado “la vuelta al campo” decidimos montarnos en la ola de la producción y concretar nuestro emprendimiento orientado a la cría de cabras y ovejas para la alta producción genética, lechera y cárnica”, explicó Berríos.
Continuó diciendo que “nuestro equipo busca mestizajes por combinaciones genéticas de machos europeos y hembras criollas para tener animales más resistentes, que produzcan más leche y se adapten a nuestro clima”.
El aprisco está compuesto por varias modalidades de corrales que en este momento albergan hembras de la raza alpina, en las cuales se practicó transferencia de embriones en el año 2020, y tienen otra transferencia programada para el mes de noviembre de 2021, refirió.
Además, Miguel Berríos añadió que “con estas cabras se tiene una producción promedio de 3,5 litros de leche diarios en dos ordeños”, y agregó que “El proceso de mejoramiento genético les permite identificar cuáles son los animales más productivos y en ellos se enfocan para aumentar su rendimiento lechero”.
Asimismo, resaltó que “para lograr un mayor rendimiento es indispensable una buena alimentación. Tener claro las cuatro patas de la cría: alimentación, como dije anteriormente, a base de maíz proteico, soya, abundante agua, manejo adecuado de ordeño a tiempo, acicalar al animal, proveerlo de sus medicinas, preñarlas a tiempo, evitarles la anemia y el trabajo genético, entre otras cosas”.
Por último, destacó que tienen un centro genético en el cual se hacen las cruces experimentales para crear animales productivos de leche para la ganadería comercial, y que luego ofrecemos en venta.
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