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La relación entre el Gobierno de Colombia y el de Estados Unidos (EE.UU.) se rige por la injerencia imperialista e institucionalización del terrorismo como política de Estado, beneficiando los intereses de algunas élites, enfatizó el integrante de la Comisión Permanente de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional (AN), diputado Gilberto Pinto.
Durante el programa Al Aire, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), Pinto enfatizó que Colombia se ha convertido en una fábrica de economía y de política criminal, “porque ha habido una subordinación estratégica por parte de algunas élites e intereses en favor de Estados Unidos”.
“La relación entre EE.UU. y Colombia está dibujada, alineada por la injerencia imperialista, la implementación de políticas de contrainsurgencia, la institucionalización del terrorismo como política de Estado, la conformación de grupos de autodefensas unidas y el incremento de la producción de cocaína y estupefacientes, como lo ha presentado la Oficina de las Naciones Unidas contra las drogas y el delito”, dijo.
Precisó que la agresión que mantiene EE.UU. contra Venezuela tiene sus propios recursos, como la utilización de “grupos armados criminales que gobiernan en nombre del Estado colombiano en los departamentos fronterizos con Venezuela”. En este caso, la nación Bolivariana ha tenido que defender la frontera, la soberanía y la integridad territorial.
El parlamentario Pinto recordó que “el Plan Colombia comenzó el proceso de privatización de la guerra, la utilización de mercenarios en el conflicto interno colombiano, donde se comenten violaciones, asesinatos, torturas y desapariciones, gozando ante el Estado de impunidad”, esto como parte de esos acuerdos que tienen ambos países.
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