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Foto: Cortesía de CCS
En estos tiempos de la cultura 2.0 es importante mantenerse alerta ante todo lo que circula en las diferentes redes sociales, donde abundan las llamadas “fake news” o noticias falsas, que en el caso de Venezuela son difundidas con el objetivo de desinformar intencional y deliberadamente al presentar hechos falsos como si fueran reales, con el único objetivo de incendiar el país a través del engaño y la manipulación de los usuarios.
En Venezuela se evidencia la caracterización de las llamadas fake news de la mano del cartel mediático de las agencias y medios internacionales, que generan y difunden informaciones falsas que convierten a las víctimas en victimarios, para crear una falsa matriz de opinión tanto en Venezuela como en el mundo.
Con el objetivo de desprestigiar el proceso revolucionario, las estrategias de algunos medios de comunicación se basan en atacar al Gobierno, descalificar sus acciones y crear noticias fatídicas sobre el acontecer del país.
En un país donde el mayor porcentaje de la población tiene acceso a internet y utiliza en su día a día las plataformas o medios digitales para su recreación e información, los laboratorios de contenido de guerra de la oposición venezolana procuran la expansión de una realidad tergiversada sobre la crisis venezolana para desinformar y generar una histeria colectiva en la población.
En un sin fin de ocasiones, los medios de comunicación se han convertido en jueces y propagadores de noticias falsas acerca de las constantes manifestaciones orquestadas por grupos violentos de la derecha venezolana, incluso en algunas oportunidades haciendo uso de fotografías que han sido tomadas en otros países y extemporáneas, para manipular la verdad y generar miedo, preocupación, confusión o indignación entre los venezolanos y en la sociedad internacional.
Los laboratorios no solo crean y difunden noticias falsas, sino también identidades, hechos e incluso, crean asociaciones y actores políticos que son reales, medias verdades, pero que son diseñados como una herramienta más para la propaganda negra.
CCS