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El Consejo Nacional Electoral (CNE) continúa este miércoles con la primera fase de la auditoría de datos electorales, actividad que tiene como objetivo verificar la integridad de los archivos que integran las bases de datos de huellas dactilares de los electores para garantizar la no duplicidad de registros en la base de datos definitivo que se utilizará en los comicios regionales y municipales del 21 de noviembre.
Esta auditoría se lleva a cabo en el Centro de datos del CNE en la Universidad Bolivariana de Venezuela y cuenta con la participación de manera presencial y en línea de más 20 organizaciones con fines políticos, así como técnicos y funcionarios del Poder Electoral, quienes acordaron emplear un conjunto de aplicaciones que permiten validar los archivos que contienen la información biográfica de cada elector o electora (nombre, fecha de nacimiento, número de cédula de identidad, fotografía), así como su información biométrica (huellas dactilares), indica una nota de prensa.
Hasta el momento se ha probado la veracidad de los archivos y corroborado la no duplicidad de los registros contenidos. En cuanto a la calidad de las huellas dactilares, la verificación arrojó 98 % de eficacia de las impresiones contenidas en las bases de datos.
Para esta verificación se estructuró de manera aleatoria una muestra de 105.768 registros, correspondiente al 0,5 % del total de huellas dactilares contenidas en la base de datos del Registro Electoral. Adicionalmente, durante la primera jornada de la auditoría se validaron los códigos fuentes de las estructuras de las aplicaciones de comparación de huellas dactilares.
La actividad contó con la asistencia de observadores nacionales, así como de representantes del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA) que se encuentran en Venezuela.
Otras organizaciones de veeduría electoral de Latinoamérica y otras regiones participaron a través de la plataforma digital.
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