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(Prensa Cvaup).- Interesados en conocer las potencialidades agroproductivas y sociales con las que cuenta Venezuela, la Brigada internacionalista del Movimiento Sin Tierra de Brasil arribó a Caracas, donde fueron recibidos por el Ministerio del Poder Popular de Agricultura Urbana (Minppau) en el Organopónico Bolívar 1, a fin de establecer un intercambio de experiencias en esta materia.
El Organopónico Bolívar 1 conocido como vitrina de la Agricultura Urbana en la capital venezolana, fue visitado por las y los brigadistas del Movimiento Sin Tierra de Brasil , acompañados por Jhoanna Carrillo, Ministra del Poder Popular de Agricultura Urbana, quien reconoció la labor del equipo de los agrourbanos que mantienen el lugar desde su creación por el Comandante Chávez en el año 2003.
Además, reseñó que los efectos de la guerra económica y la pandemia, dieron paso al fortalecimiento de la Agricultura Urbana. “Para ese momento la población venezolana se alimentó con yuca, sardinas, granos, auyama, mangos y dentro de esta gran dificultad el presidente Nicolás Maduro creó el Movimiento Somos Venezuela, creó el Carnet de la Patria, como respuesta inmediata para que el pueblo pudiera recibir beneficios a través de este instrumento”.
Asimismo, informó que para el año 2024 el déficit nutricional de la población en Venezuela, pasó del 35,5% a 6,5%. “Este milagro lo hemos logrado en 8 años; mantenemos despliegues permanentes para atender a las víctimas de la guerra económica y con el Minppau participamos a través de las ferias agrourbanas «Soberanía», un trabajo en conjunto con el Ministerio de Alimentación, el Instituto Nacional de Nutrición y el Sistema de Misiones y Grandes Misiones”.
Recorrido por el Organopónico Bolívar 1
El recorrido por las instalaciones del Organopónico Bolívar 1, en el que igualmente participó, Alix Forero, viceministra de Desarrollo Productivo Agrourbano, estuvo a cargo de su coordinadora Glenda Vivas.
Forero, también vicepresidenta de la Corporación Venezolana para la Agricultura Urbana y Periurbana (Cvaup), se refirió a los visitantes como “un movimiento que viene dando una lucha popular por la agricultura en Brasil, es una avanzada de resistencia para América Latina”.
La vocera aseguró que esta organización “siempre se mantuvo en pie de lucha contra las políticas neoliberales del gobierno del expresidente Jair Bolsonaro”.
Para el movimiento brasileño, llama la atención la organización de las comunas en Brigadas Agrourbanas, tema que fue abordado con Fernando Rodríguez, viceministro de Movimientos Sociales del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales (Mi comunas), quien en medio del diálogo, celebró la jornada.
“Históricamente Brasil y Venezuela somos pueblos hermanos, y esta jornada de intercambio de experiencias con esta brigada que cumple 40 años de su fundación, nos ha permitido mostrarles el funcionamiento del sistema de protección social al pueblo venezolano, las diferentes formas organizativas que se han creado para la protección social del pueblo y el impulso de la Agricultura Urbana como parte del autosustento familiar”, dijo Rodríguez.
Haciendo un recorrido por las distintas luchas de clase, Simone Magalhaes, sub coordinadora del Movimiento Sin Tierra de Brasil, mencionó que “en Brasil es un desafío construir una política pública de Agricultura Urbana”.
Tomando la referencia de la patria venezolana, Magalhaes afirmó que “el encuentro con el Minppau se estableció para conocer las acciones, planes y cómo son atendidas las comunidades y productores para lograr la autonomía alimentaria”.
Siendo para Magalhaes, “temas imprescindibles para la autodeterminación de los pueblos, al lograr la siembra, cosecha, distribución y consumo de alimentos sanos y soberanos”.
Conocieron el Núcleo de Desarrollo Endógeno Fabricio Ojeda
El encuentro binacional culminó con un paseo a las instalaciones del Núcleo de Desarrollo Endógeno “Fabricio Ojeda”, ubicado en la parroquia Sucre de Caracas, en el que los visitantes, de la mano al equipo del Minppau y la ministra Carrillo, detallaron 14 hectáreas aproximadamente, compartieron con productores, interactuaron con los espacios de producción y se deleitaron con una chicha de auyama de la cual también anotaron la receta con el paso a paso.