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Punto Crítico
Roy Daza
Estábamos en la Base Libertador, los dirigentes del partido, los del gobierno, los oficiales de la FANB, todos sabíamos lo que pasaría aquella tarde triste del 5 de marzo de 2013, pero nadie decía nada, como si estuviésemos esperando un milagro, o por lo menos, que unos días más de esperanza se cruzaran por aquella ciudad que lo vio nacer políticamente, su Maracay de toda la vida.
Cuando un alto oficial nos dio la noticia, todos lloramos, el general Chourio lanzó una mirada al infinito como implorando que no fuera verdad, Tareck se quedó callado, inmóvil, caminábamos sin rumbo, casi que nos asfixiaba aquel inmenso terraplén que es el aeropuerto militar, y en ese momento recordé sus últimas palabras: ¡Unidad, lucha batalla y victoria!
Cuando uno ha tenido que sentir y conocer de cerca tantas muertes de compañeros, -unos en combate, otros en las cámaras de tortura-, sabe que esos golpes son terribles, uno sabe que un líder histórico como el Comandante Hugo Chávez es insustituible, que su humanismo es tan profundo y tan puro, que su muerte es muchas cosas a la vez, y que fue tan temprana, sí, “porque temprano levantó la muerte el vuelo”, como en la “Elegía” de Miguel Hernández.
Aquel 5 de marzo de 2013 cuando escuchamos las palabras de Nicolás Maduro vimos su dolor y su entereza, las multitudes se agolparon para acompañar a Chávez hasta su Cuartel de la Montaña, como él lo bautizó, desde donde se alzó el 4 de febrero de 1992, cuando la rebelión militar más grande del siglo XX venezolano anunció la Revolución Bolivariana, era un retoño creciendo en alborada.
El Comandante Chávez lo predijo, una y mil veces, alertó sobre lo que venía, él sabía muy bien que eso de encontrar un camino para la redención de los humildes y transitarlo, tiene consecuencias, que eso de forjar la unidad de los pueblos, no lo aceptan ni lo aceptarán, jamás, los imperialistas y los lacayos de siempre.
Hoy, cuando el enemigo amenaza con invadir con sus marines a la Patria de Simón Bolívar, el Comandante Chávez sigue con nosotros, sus líneas estratégicas han sido trazadas, hemos derrotado al enemigo en batallas que se han convertido en verdaderas epopeyas espartanas, Chávez está aquí, con nosotros, en combate.