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El presidente de EE.UU. pide disminuir el número de pruebas diagnósticas del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, para no “encontrar más casos”.
Mientras los contagiados de la COVID-19 aumentan a un ritmo imparable en EE.UU., el mandatario estadounidense, Donald Trump, en un mitin realizado el sábado en la ciudad de Tulsa, en el estado de Oklahoma, en el marco de su campaña electoral, consideró el virus un “arma de doble filo”, afirmando que el incremento de las pruebas conduce a un aumento en los casos del coronavirus.
“Cuando se hacen pruebas en esa magnitud, vas a encontrar más personas, encontrarás más casos. Así que le dije a mi gente que retrasara las pruebas, por favor. Ellos las hacen, y hacen pruebas y pruebas. Tenemos pruebas de que la gente no sabe lo que está pasando”, dijo el inquilino de la Casa Blanca.
Las declaraciones de Trump se producen pese a que en marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) había enfatizado la importancia de hacer pruebas a gran escala para detectar los casos de infectados.
Por otra parte, la campaña electoral del exvicepresidente de EE.UU. Joe Biden, mediante un comunicado, criticó enérgicamente la gestión del presidente norteamericano y manifestó que Trump está anteponiendo la política a la seguridad y la salud de los estadounidenses, “incluso justo cuando hemos registrado el mayor número de casos de la COVID-19 en casi dos meses y 20 millones de trabajadores siguen sin empleo”, reza la nota, para luego asegurar que tal petición del magnate neoyorquino es “un intento transparente de que los números se vean mejor”.
Ante esta extraña petición de Trump, un funcionario de la Casa Blanca, en una conversación mantenida con la cadena estadounidense CNN, afirmó que el presidente norteamericano “obviamente estaba bromeando” cuando se pronunció de esa manera. No obstante, esta sugerencia se puede sumar a las anteriormente proferidas por Trump, como la de inyectarse desinfectante en el cuerpo para combatir el virus, que en su día generó una fuerte polémica y gran rechazo entre la comunidad médica en EE.UU.
EE.UU. es el país más golpeado por el brote vírico. Conforme a las últimas cifras proporcionadas por el portal de estadísticas mundiales Worldometers, hasta la fecha, 2 332 093 personas han dado positivo en la COVID-19, de las que 122 035 han muerto.
Varias autoridades estadounidenses culpan a Trump de la crisis sanitaria que aqueja al país y de minimizar el problema desde el principio.
HISPAN TV