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Por: Francisco Ameliach
Esta fase buscaba como objetivos: la desmovilización del pueblo bolivariano que apoya al gobierno del Presidente Nicolás Maduro; la fractura de la FANB; y como consecuencia, la rendición del chavismo.
El plan del 23 de febrero fracasó. Desde ese momento Guaidó se desinfla como líder de la derecha en Venezuela y pierde influencia en el ámbito internacional.
Ante el fracaso, el pasado 7 de marzo recurrieron al sabotaje del sistema eléctrico nacional, marcando el inicio de la fase del plan que tiene como objetivo fundamental llevar a Venezuela a una guerra civil. En este sentido la estrategia busca miles de muertos producto de la violencia interna entre hermanos venezolanos que justifiquen la intervención militar por parte de una coalición internacional liderada por EE.UU.
El Pentágono tiene claro que sin violencia y sin muertos producto de enfrentamientos armados entre venezolanos no se ejecutará una intervención militar.
Esto lo conoce muy bien Guaidó y sus más cercanos colaboradores que promueven insistentemente la acción bélica. El plan refiere inicialmente acciones paramilitares de violencia selectiva para crear el espiral que nos lleve a la guerra civil.
Necesitan los muertos para invadir.
Los antichavistas comprobaron que el llamado apagón los afectó también a ellos. De igual manera la guerra no hará diferencia entre chavistas y no chavistas, necesitan los muertos para invadir, es más, la macabra lógica del plan guerrerista impulsado por el gobierno de Estados Unidos indica la conveniencia de la identidad política de los muertos que justifiquen con mayor fuerza la intervención militar.
No permitamos ni los muertos ni la intervención militar.
Independientemente de nuestras diferencias políticas, las venezolanas y los venezolanos tenemos el compromiso histórico de evitar la guerra actuando juntos por la paz. Es necesario la unidad nacional para identificar y enfrentar a falsos “lideres” que promueven con perversidad y engaño una guerra civil para justificar una invasión militar y el derramamiento de la sangre del pueblo venezolano. Defendamos nuestra existencia como Nación, “Solo el pueblo salva al pueblo”