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Foto: Archivo
El gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, señaló que el desarme es una obligación y un compromiso ineludible para reducir los índices de violencia criminal, en referencia al Plan Nacional de Desarme Voluntario que comenzó este lunes en todo el país.
En entrevista al canal Globovisión, este martes, señaló que en la entidad ya han recibido las primeras 10 armas de fuego entregadas voluntariamente.
Puntualizó que se trata de una política necesaria que debe ser uno de los elementos importantes para construir los nuevos valores y cultura de paz.
El Plan Nacional de Desarme, aprobado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, el pasado 21 de septiembre, se suma al conjunto de iniciativas impulsadas por el Estado para fortalecer los territorios de paz en todo el país y motivar a la movilización por el desarme.
El Aissami sostuvo que las armas de fuego deben estar solamente en manos de los cuerpos de policía y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Apuntó que a las armas recibidas se les hace un registro y a partir de allí se inicia el procedimiento de inutilización y de su destrucción parcial.
Este lunes, el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, informó que en 72 centros habilitados en diversas regiones del territorio nacional los ciudadanos pueden entregar voluntariamente sus armas de fuego.
Alerta ante malas intenciones
El Aissami señaló que los organismos de seguridad están profundizando las investigaciones en torno a la presunta intención de algunos sectores de generar una guerra bacteriológica en Venezuela a partir del estado Aragua, como parte de las acciones de desestabilización contra el Estado venezolano.
«Estamos generando todas las alertas y los mecanismos necesarios para evitar que ninguna de estas malas intenciones de algunos sectores lleguen a concretarse», dijo.
Reiteró su rechazo a campaña de falsos rumores extendida por el presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua, Ángel Sarmiento, hoy prófugo de la justicia, sobre una «extraña enfermedad» que supuestamente yacía en el Hospital Central de Maracay (HCM), lo cual fue descartado por médicos y por el cuerpo nacional de epidemiólogos de la nación.
Observó que este tema ya salió de la diatriba mediática porque se trataba de una acción terrorista, aunque lamentó que lograra algún impacto en familias que se alarmaron y muchas de ellas abandonaron en condiciones difíciles el centro hospitalario.
“Estamos actualmente invirtiendo más de 500 millones de bolívares en el HCM. Estamos recuperando los quirófanos, hace poco inauguramos la emergencia pediátrica con equipamiento de última generación, además tenemos un talento humano de primer nivel. Así estamos enfrentando esta infame y mezquina campaña”, puntualizó.
AVN