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27.Feb.2010 / 04:38 pm / 1 Comentario

ABN.- El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, llegó a las 5:00 de la tarde de este sábado a la parroquia El Valle, de Caracas, a fin de conmemorar junto al pueblo venezolano el 21º aniversario de la masacre ocurrida durante El Caracazo, el 27 y 28 de febrero de 1989.

Con motivo de esta conmemoración, en este punto de la ciudad el pueblo está protagonizando una concentración popular, específicamente en las adyacencias de la tarima principal, ubicada en la calle 14 de la Avenida Intercomunal de El Valle.

A su llegada, el jefe de Estado fue recibido en la tarima por voceros del poder popular, de comunidades indígenas y por una delegación de periodistas internacionales, entre otros invitados a este evento.

Hace 21 años, medidas económicas y sociales de corte neoliberal impuestas por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez y la creciente tasa de pobreza que entonces había en el país originaron una gran masacre en contra el pueblo venezolano, que se alzó contra esas políticas, lo cual desencadenó el llamado Caracazo.

El 27 y 28 de febrero de 1989 el pueblo venezolano fue brutalmente reprimido, cuando salió a las calles a protestar contra el denominado "paquete económico", de corte neoliberal, decretado por el entonces presidente, Carlos Andrés Pérez, el cual contempló aumento de las tarifas de pasajes, de la gasolina y de los alimentos.

Los hechos

El Caracazo constituyó una serie de fuertes protestas y disturbios que se dieron a partir del 27 de febrero de 1989 en Caracas, hechos que se iniciaron realmente en la ciudad de Guarenas, 15 kilómetros al este de la capital, en el estado Miranda.

La masacre contra el pueblo la impusieron, desde el "alto Gobierno", fuerzas de seguridad de la Policía Metropolitana (PM), el Ejército y la Guardia Nacional (GN), que salieron a las calles a reprimir a los manifestantes.

Para esos momentos, y ante la caída de la economía venezolana, el Gobierno de Pérez impuso un programa de ajustes macroeconómicos, promovido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que se le llamó ‘paquete económico’.

El paquete comprendía decisiones sobre política cambiaria, deuda externa, comercio exterior, sistema financiero, política fiscal, servicios públicos y política social, mientras que la liberación de precios y la eliminación del control de cambio generó un reajuste sumamente brusco.

Además, el 26 de febrero de 1989, el Ministerio de Energía y Minas anunció el alza en 30% de los precios de la gasolina y el incremento de las tarifas del transporte público urbano e inter-urbano, también en 30%, a partir del 27 de febrero, válido para los tres meses siguientes, después de los cuales podrían aumentarse hasta 100%.

Violencia y represión

Las protestas se iniciaron en Guarenas, la mañana del 27 de febrero de 1989 y también se desataron saqueos en Caracas, donde la gente de escasos recursos e incluso de la clase media salió a las calles a manifestar su descontento contra las políticas neoliberales impuestas por el Estado en ese momento.

Los canales de televisión transmitían algunos hechos, pero lo que muchos medios pretendían hacer ver era que ‘ante la violencia del pueblo había que controlar la situación", con lo que se intentó justificar las acciones represivas y las masacres por parte de los organismos de "seguridad" contra el pueblo.

En horas de la tarde, había problemas en casi todos los barrios y urbanizaciones de Caracas, los comercios habían cerrado y el transporte público no prestaba servicio.

Protestas también se originaron en otras ciudades, como La Guaira, estado Vargas; Maracay, estado Aragua; Valencia, estado Carabobo; Barquisimeto, estado Lara; Mérida, estado Mérida, y Ciudad Guayana, estado Bolívar.

El Gobierno declaró el toque de queda, militarizó las ciudades principales y frenó las protestas con represión desmesurada, la cual se acrecentó mayormente en las zonas populares, como en la parroquia 23 de Enero, de Caracas.

Si bien fuentes oficiales de entonces calculaban el número de muertos entre 300 y 500, enormes pérdidas materiales y miles de heridos, fuentes extraoficiales señalaron que el número de muertos fue superior, aunque aún no se tiene una precisión.

Carlos Andrés Pérez suspendió las garantías constitucionales y durante los días consecutivos a los hechos, la ciudad vivió sumida en el caos, las restricciones, la escasez de alimentos, la militarización, los allanamientos, la persecución política y el asesinato de personas inocentes.

 

Comentarios

29.Dic.2010 01:28 pm
Unkas (Reino Unido) dijo:

Cuantas personas murieron defendiendo sus derechos. No pueden dejar que vuelva la derecha. Chavez se queda

No dejen que vuelva el cuerpo del Sr Perez porque tendran una revuelta en la calle. No merecen volver sus restos.

No merece descansar enVenezuela que descanse con la mafia de Miami

 

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