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Prensa PSUV.- "La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no tiene ninguna moral para hablar de Venezuela pues es un instrumento político que forma parte de la mundialización capitalista y responde a los intereses imperiales representados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés)", expresó Aristóbulo Istúriz, integrante de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El también vicepresidente del partido rojo para la Región Oriental cuestionó el papel de la CIDH en nuestro país durante la masacre del 27 de febrero de 1989 y el golpe de Estado del 11 de abril de 2002.
Estas declaraciones se conocieron durante la rueda de Prensa del PSUV, desarrollada en la sede nacional de los socialistas en el sector de Maripérez en Caracas, en la cual Istúriz recordó que durante el 11 de abril se comunicó con los representantes del organismo internacional para denunciar el Golpe y a los medios de comunicación privados que intentaban silenciar la realidad del país.
Panfleto sin valor e imparcial
El dirigente socialista cuestionó el papel de la comisión de derechos humanos en el asesinato del presidente chileno Salvador Allende. "Esa comisión tampoco se pronunció en contra del Golpe y la represión que aún continúa en Honduras", precisó.
En cuanto al informe presentado por la CIDH sobre la supuesta violación de los derechos humanos en nuestro país, Istúriz no dudó en calificarlo de "vulgar panfleto, carente de seriedad".
"Rechazamos este documento y señalamos a sus autores por estar parcializados y ser un instrumento de propaganda política para la desestabilización de los pueblos soberanos que se niegan a cumplir ciegamente con las órdenes del Imperio y del gran capital financiero internacional", manifestó el revolucionario.
La dirigencia del partido socialista afirmó que el documento de la CIDH forma parte de las campañas mediáticas de la oposición al Gobierno Bolivariano para justificar las matrices de opinión que pretenden presentar al presidente venezolano como un dictador y a Venezuela como un país donde no existe libertad de expresión.
Istúriz resaltó que en Venezuela se respetan los derechos humanos fundamentales como la salud, educación y alimentación y que estos han mejorado ostensiblemente gracias al esfuerzo del Gobierno Bolivariano y las políticas de inclusión social implementadas por el presidente Hugo Chávez Frías.
Los socialistas propusieron además la "reingeniería de los organismos internacionales" y la creación de nuevas estructuras en el seno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, organización creada en la Cumbre de Cancún en México en la que no participan Canadá ni los Estados Unidos.
¡Mi curul por un destornillador!
En cuanto a la importancia que revisten las elecciones parlamentarias a celebrase el 26 de septiembre, Istúriz recordó la necesidad de continuar con un Poder Legislativo que responda a los intereses del pueblo y no de la oligarquía venezolana.
Rememoró que durante los sucesos del golpe de Estado del 2002 los diputados del entonces Congreso, al conocer del contragolpe popular, se dieron a la tarea de buscar desesperadamente destornilladores para retirar las placas parlamentarias a sus autos por temor al pueblo.
Al referirse a las candidaturas de la oposición para la Asamblea Nacional opinó que "esos que hoy se reparten lo ya repartido, son los mismos que salieron corriendo de Miraflores y del Parlamento que hoy basan sus campañas de mentiras a través de los medios privados y usan un pequeño sector del movimiento estudiantil como carne de cañón".