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Foto: Archivo
El 10 de enero de 2007, el amor de un Pueblo hizo que el Comandante Invicto de la Revolución, Hugo Chávez, asumiera por tercera vez la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, con el objetivo de que siguiera conduciendo las riendas de esta Patria libre, soberana e independiente. tras ganar las elecciones con más del 62% de los votos.
«Juro delante de esta Constitución, de esta maravillosa Constitución; juro delante de usted, juro por Dios, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mis hijos, juro por mi honor, juro por mi vida, juro por los mártires, juro por los Libertadores, juro por mi pueblo y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, que entregaré mis días y mis noches y mi vida entera en la construcción del Socialismo venezolano, en la construcción de un nuevo sistema político, de un nuevo sistema social, de un nuevo sistema económico», fueron las palabras del Comandante para declarar del transformación del país en un Estado Socialista de igualdad y de justicia.
Asimismo, en su juramentación se comprometió que haría cumplir hasta con su propia vida, «los mandatos supremos de esta maravillosa Constitución, con los mandatos supremos del pueblo venezolano, aún a costa de mi propia vida, aún a costa de mi propia tranquilidad. ¡Patria, Socialismo o Muerte! ¡Lo juro!».
Y así fue, el Comandante Hugo Chávez se entregó a su pueblo y a su Patria, por eso, hoy por hoy, no hay duda que ese hombre se convirtió en millones, se convirtió en un pueblo que sigue dispuesto a defender y seguir profundizando su legado.
REDACCIÓN MAZO