Opinión
Foto: Referencial
Por: Nino Pagliccia
Escribir acerca de Venezuela en Canadá es un privilegio porque se escribe acerca de una Venezuela revolucionaria, patriótica, soberana e
independiente. Se escribe acerca de un pueblo que ha despertado el espíritu Bolivariano bajo la guía del Comandante Hugo Chávez, y que el
Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) mantiene vivo. Se escribe con autoridad porque la información que reportamos es verdadera y no
es “fake news”, noticias inventadas como se acostumbra hoy en los medios corporativos de difusión.
Pero también puede ser frustrante porque esos mismos medios corporativos no se atreven a difundir nuestra verdad. Pero no nos quedamos callados ni paralizados.
Escribimos para los medios de difusión que se preocupan de la verdad como Telesur y otros medios progresistas en ingles para los lectores de
habla inglesa. Y también difundimos nuestra verdad a través de las redes de los medios radiales de comunicación como el Consejo Nacional
e Internacional de la Comunicación Popular (CONAICOP). Lo cierto es que no nos quedamos callados.
Cuando no hay otros recursos salimos a la calle a proclamar nuestra verdad acerca de Venezuela.
Así lo hacemos en Vancouver y otras ciudades de Canadá.
Hablar de un tema tan importante como la soberanía de Venezuela, o de otro país, debería de hacerse en foros especiales de mucha seriedad y
concurrencia. Pero Canadá se ha declarado enemigo de Venezuela, ha sancionado a venezolanos, se ha unido a la política intervencionista de
EE.UU., ha incitado a la rebelión militar en Venezuela, y se ha autonombrado líder de un grupúsculo de estados miembros de la OEA
para condenar al gobierno de Maduro. Al igual que EE.UU., Canadá ataca a Venezuela.
Este ataque del Imperio de los EE.UU. y Canadá tiene como objetivo un cambio de régimen y el fin del proceso revolucionario, adoptado por la
mayoría de los venezolanos, para recolonizar a Venezuela. Esa es una intervención descarada.
No podemos perder a Venezuela. Eso significaría un regreso a la dominación hegemónica y colonial esta vez por los EE.UU. y Canadá.
Seguimos al lado del Presidente Nicolás Maduro y sus políticas sinceras para el bienestar de todos los venezolanos. Apoyamos y creemos que la
reconversión monetaria es una política estratégica positiva que está teniendo gran apoyo como se muestra con el retorno de muchos
venezolanos, y con el respaldo internacional de países como China, Rusia y Turquía.
La mayoría de los canadienses no está de acuerdo con la política del gobierno canadiense contra Venezuela.
Así lo afirmamos de nuestra organización “Frente para la Defensa de los Pueblos Hugo Chávez” (FDPHC) desde varias ciudades de Canadá junto
con otras organizaciones solidarias con protestas continuas en frente del consulado de EE.UU. y con mesas de información para la población
canadiense. Véase nuestro ultimo comunicado publico:
https://venezuelasolidarity.ca/2018/09/24/comunicado-en-defensa-yrespaldo-a-venezuela-desde-canada/
El Frente Hugo Chávez forma parte de una campaña en Canadá y EE.UU. para poner fin a las sanciones contra Venezuela. Sitio web:
https://afgj.org/focus-areas/venezuela-solidarity-campaign/campaignto-end-us-and-canada-sanctions-against-venezuela
Finalmente, nuestro llamado final está dirigido al Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau y a la Ministra de Relaciones Exteriores de
Canadá, Chrystia Freeland.
Cuando decimos «Manos fuera de Venezuela», nos referimos a terminar con todas las sanciones contra Venezuela.
Cuando decimos «Manos fuera de Venezuela», nos referimos a dejar de interferir en Venezuela.
Cuando decimos «Manos fuera de Venezuela», nos referimos al cumplimiento del Artículo 19 de la Carta de la OEA que
claramente establece la no intervención en ningún otro país por ningún motivo.
Cuando decimos «Manos fuera de Venezuela», queremos decir que respetamos el proceso democrático y la independencia en
Venezuela.
Cuando decimos «Manos fuera de Venezuela», nos referimos a dejar de apoyar a la oposición de derecha.
Canadá está hoy del lado equivocado de la historia como lo estuvo España hace 200 años cuando los venezolanos lograron la
independencia de Venezuela.