La exaltación de los valores democráticos del pueblo en la defensa de la independencia, el llamado a la nación a ser cada día más eficientes y eficaces con el objetivo de construir un mejor país, fundamentado en la inclusión, para alcanzar el desarrollo sostenido, y la invitación a los sectores adversos al socialismo a producir y a trabajar con compromiso patrio, signaron el discurso del máximo líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, la noche del 7 de octubre de 2012, cuando se conoció, de manera oficial, el triunfo en los comicios presidenciales.

«Lo más grande que ha ocurrido hoy es que hemos logrado el primer gran Objetivo Histórico del Plan de Gobierno de Chávez, para el 2013-2019, que no es otro que el haber conservado el bien más preciado que hemos conquistado después de 500 años de lucha: la independencia nacional. ¡Viva la independencia!».

Con esas palabras celebraba el líder socialista, Hugo Chávez, el triunfo número 17 de las fuerzas patriotas en los primeros 14 años de la Revolución Bolivariana, cuando ese domingo 8 millones 191.132 personas, 55,07% de los venezolanos inscritos en el sistema electoral manifestaron su voluntad de dar continuidad al proyecto socialista que fundamenta su estructura en la inclusión, la igualdad, el humanismo y la justicia social.

 Desde el Balcón del Pueblo del Palacio de Miraflores, en Caracas, el Comandante de la Revolución Bolivariana resaltó esa noche que la victoria de ese día fijaba un valor histórico y trascendental para la continuidad de la independencia y el respeto a la soberanía nacional, con el firme propósito de construir la nueva patria.

«Es el bien más preciado que hemos conquistado y que nos permitirá continuar construyendo la mayor suma de felicidad para todo el pueblo venezolano», recalcó Chávez desde la casa del pueblo, al felicitar a las fuerzas revolucionarias que sellaron la victoria en los comicios de ese día que contó con más de 80% de participación.

Victoria perfecta

El líder bolivariano durante la campaña electoral, que cerró el 4 de octubre con un aguacero que fue la bendición del Cordonazo de San Francisco, y con al menos siete avenidas de Caracas repletas de pueblo revolucionario, advirtió que para esas elecciones estaba en juego la soberanía y la independencia, pues la otra opción, la de la derecha, estaba signada al entreguismo, a los intereses de Estados Unidos y sus aliados, y volver a la miseria, exclusión y sometimiento de las grandes mayorías de venezolanos.

Tres días después, Chávez ratificó la importancia de este triunfo de la Revolución, hecho que calificó como la «Victoria perfecta», no sólo por su incidencia nacional, sino para todo el bloque regional.

«La independencia es la puerta abierta que nos permitirá conquistar todos los demás bienes para la Patria. Pues bien, aquí estamos, hoy 7 de octubre pasaron muchas cosas en Venezuela, una victoria del pueblo en todas las líneas de batalla, la batalla perfecta y la victoria perfecta (…) Le hemos dado una lección al mundo de lo que es Venezuela, de lo que es el pueblo venezolano, por eso les decía, hoy pasaron muchas cosas en Venezuela. Todas cosas buenas, como bases para seguir construyendo el futuro», expresó Chávez desde el Balcón del Pueblo.

Chávez resaltó que esos meses previos a las elecciones demostraron además el talante democrático del pueblo venezolano, y que es la democracia venezolana «una de las mejores democracias del mundo», cuando, por ejemplo, en varios centros de votación habían personas ejerciendo su derecho al voto a las 10 de la noche.

«Ha sido un triunfo en toda la línea de batalla (…) en muy pocos países del mundo se da una victoria como esta (…) Hoy ganó América Latina, el Caribe, los pueblos de nuestra América ganaron con la victoria del pueblo venezolano», recalcó el líder bolivariano.

Ser mejores y más eficaces

Chávez recalcó que la victoria electoral del 7 de octubre debía traducirse en mayor compromiso revolucionario para responder con más eficacia y eficiencia a todas las necesidades del pueblo; incluso con la incorporación de sectores de oposición que quisieran trabajar en conciliación por un mejor país.

«Para mí el próximo periodo de Gobierno no comienza el 10 de enero de 2013, comienza hoy mismo, el nuevo ciclo del Gobierno Bolivariano, en el cual estamos obligados a ser cada día mejores, más eficientes para responder con mayor eficiencia y eficacia a las necesidades de nuestro pueblo», resaltó el mandatario socialista.

En tal sentido, Chávez instó a cada venezolano a una reflexión profunda para acelerar el nuevo ciclo de construcción de la Venezuela potencia.

«Los invito a todos a y todas a que seamos cada día mejores venezolanos, mejores venezolanas, mejores patriotas, mejores trabajadores, mejores estudiantes, mejores productores, mejores líderes, para acelerar en este nuevo ciclo que comienza, la construcción de la Venezuela potencia, de la Venezuela grande, dentro de la Patria Grande de América Latina y el Caribe. Debemos comprometernos, a todas y a todos, incluyendo a los sectores de la oposición», subrayó el Comandante.

La patria por encima de todo

Para Chávez el nuevo ciclo de la Revolución Bolivariana, que se fundamenta en la construcción y consolidación de la Venezuela potencia, exige además la inclusión de todos los sectores que hacen vida en el país, y para ello es fundamental la unidad, el respeto y la conciliación de todos los venezolanos, incluso aquel que adversa el modelo socialista.

En ese sentido, recordó que la historia venezolana nunca había vivido un momento tan positivo y protagónico como el alcanzado en revolución.

«Esta Venezuela de hoy es la mejor Venezuela que hemos tenido en 200 años. Nunca antes, jamás, tuvimos una Venezuela como la que hoy tenemos desde el punto de vista moral, social, político, económico y cultural, pero yo hago un llamado a todos a que aportemos lo mejor de cada quien, para que con nuestras diferencias, con nuestros conflictos, pongamos por encima el interés de nuestra patria y contribuyamos a fortalecerla cada día más», enfatizó Chávez.

Este miércoles se cumplen cuatro años de la consagración de la victoria perfecta. Esa que hizo exclamar al comandante Chávez al cerrar su discurso frente a su pueblo en Miraflores vítores de alegría, entusiasmo y consagración: «¡Que viva Venezuela, que viva la Revolución, viva la paz, viva la alegría, viva el socialismo. Hasta la victoria siempre!», expresó el comandante Chávez al concluir su intervención ante el país y el mundo.

Orlando Rangel Yustiz AVN