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Hoy se cumplen 237 años del natalicio del Libertador Simón Bolívar, y con ello se conmemora el legado de su pensamiento universal antiimperialista con la vigencia de la coyuntura de estos tiempos.

En el contexto actual, los valores éticos, morales, retos y sacrificios para consagrar la unión suramericana y la patria grande, siguen siendo parte de los desafíos históricos y el Bolivarianismo como doctrina de independencia y libertad, señala el camino de emancipación de los pueblos de la América Meridional.

En su larga lucha el Libertador ratificó en su práctica en el combate al imperialismo de la corona española que dominó a Suramérica y advirtió la arrogancia naciente de los gobiernos de los Estados Unidos que pujaba por dominar estas tierras. Un poco antes de partir una frase premonitoria de todos los tiempos, le dio una razón universal: “Los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad”, así lo alertó desde Guayaquil el 5 de agosto de 1829, cuando ya sus fuerzas vitales le fallaban.

El ímpetu de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, un caraqueño, nacido el 24 de julio de 1.783, brillante militar, hombre acucioso en los estudios y las estrategias del combate, protagonizó en la época pre-republicana de la Capitanía General de Venezuela, la fundación de la Gran Colombia. Esta gesta heroica fue la que inspiró a otros políticos suramericanos más tarde a hacer frente al neocolonialismo del hegemón norteamericano.

Su brillante carrera política le permitió nuevos desafíos y librar las batallas y guerras para liberar a Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y crear a Bolivia, propinándoles sendas derrotas al imperio español.

A pesar de haber logrado la liberación de Venezuela, Bolívar no claudicó en la  lucha por las otras independencias. Cruzó los Andes y venció a las tropas realistas españolas en la batalla de Boyacá (1819), que liberó al Virreinato de Nueva Granada (la actual Colombia). El 17 de diciembre de ese año creó la República de la Gran Colombia (que incluyó lo que hoy son Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá).

Sus actuaciones como político y militar estuvieron plasmadas en las 472 Batallas durante la guerra de independencia entre las más importantes: la Batalla de Carabobo, la Batalla de Boyacá, la Batalla del Pantano de Vargas, la Batalla de Araure, la travesía de Los Andes, la Batalla de Bomboná y entre las últimas la derrota del Ejército Real de Perú.

En 1824, se libraron las dos batallas finales de la independencia de este país (Perú): Junín y Ayacucho. Un año más tarde Bolívar declaró la independencia de Alto Perú que pocos días después se llamó Bolivia, en su honor, y cuya constitución redactó él mismo. También en ese año éste creó el Congreso de Panamá, la primera conferencia hemisférica.

Se sumaron sus brillantes actuaciones patrias para darle luz a los caminos que se abrían de emancipación como en el Discurso de Angostura donde se estableció el proyecto de la primera constitución de la República y con ello otras proclamas.

El transcurrir de su vida, toda entregada a la patria grande, tuvo como gran objetivo el de formar una gran Confederación que uniera a todas las antiguas colonias españolas de América, inspirada en el modelo de Estados Unidos. Este último con el pasar de la historia, se negó a reconocer la independencia de la Repúblicas nacientes, lo que alertó a Bolívar de la arrogancia de Washington que luego desembocaría en la doctrina Monroe “América para los Americanos”, nada más premonitorio, pues sigue siendo la política exterior del hegemon.

Ayer, como hoy, el proyecto de la unión de la América Meridional, no estaba en sintonía con los proyectos dominantes del imperio español y norteamericano, a esto se sumaron las traiciones al Libertador, algunas repelidas en duras batallas y otras convertidas en derrotas que torpedearon esta unión de los pueblos y que marcaron la vida del hombre de las dificultades. En los siglos siguientes la doctrina Bolivariana siguió siendo luz para los pueblos y sus líderes que en Suramérica han combatido por la independencia.

Pero si algo está escrito en la nueva historia de este continente es que fue el Comandante Eterno Hugo Chávez, quien le arrebató el ideario del Libertador a la burguesía criolla que lo había sepultado, para devolvérselo al pueblo noble y luchador  que no se resiste ante el opresor. Hoy los pueblos bolivarianos levantan las banderas de la independencia y la paz para honrar la memoria del Libertador de todos los tiempos: Simón Bolívar.

Hoy desde la alcaldía Bolivariana Tulio Febres Cordero de Mérida y con nuestra alcaldesa Ana Rivera, seguimos el ejemplo libertario del Gran Simón, nuestro Padre,  continuamos de  pie con paso firme y decididos a seguir defendiendo nuestra soberanía e independencia junto a nuestro presidente Nicolás Maduro y como lo dijera nuestro Comandante Hugo Chávez, el Libertador, Simón Bolívar, «nace todos los días en nosotros mismos, en su pueblo, en estos niños, en estas niñas, en los retoños de las plantas, en la lucha por la vida y por la justicia social.  (YVL)

Prensa  Alcaldía Bolivariana Tulio Febres Cordero