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El presidente Hugo Chávez no se equivocó cuando dijo que Robert Serra sería mucho más que un simple vocero de la juventud venezolana. «Tú serás un transformador, legislativo, revolucionario», decía el líder socialista cada vez que evocaba el nombre y la labor de aquel muchacho que aunque nació en Maracaibo, en el estado Zulia, había sido acogido como un hijo más de la parroquia La Pastora, en Caracas, ciudad desde la cual forjó, con mucha fuerza, su carrera política.
Así era Robert Serra: rebelde, acelerado, un orador seguro de su potencial, un caminante del pueblo al que le bastaron los 27 años que vivió para transcender en la historia política del país, y consolidarse como un ejemplo para las nuevas generaciones que han elegido a la política como un estilo de vida.
Este domingo 1º de octubre se cumplen tres años de aquella noche en que un grupo paramilitar irrumpió de forma violenta en su vivienda y le segaron la vida. El hecho, condenado por el Gobierno y el pueblo venezolano, obedeció a un espiral de violencia que en 2014 surgió con las denominadas guarimbas, que dejaron 43 muertos y 800 heridos.
«Robert Serra dejó con su muerte una lección: que la paz es el camino de la lucha», expresaba en 2014 el presidente de la República, Nicolás Maduro, en medio del sepelio de Sierra junto a su compañera María Herrera, en el Cementerio del Sur, y frente a la mirada de familiares y seguidores del joven.
El joven del verbo vibrante
Robert Serra era un abogado egresado de la Universidad Católica Andrés Bello. Fue el diputado más joven en toda la historia de la Asamblea Nacional y, en el año 2007, fue delegado por el Gobierno para articular el nacimiento de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPsuv).
Hace tres años, su compañero de trabajo Luis Bustos lo recordaba como «un hombre que nos llamaba a la unidad».
«Fue un gran líder de la revolución, marcó historia siendo el diputado más joven de la historia republicana y de la historia democrática del país. Tan sólo tenía 27 años: pasó a la historia como el diputado veinteañero”, expresaba Bustos durante una entrevista concedida a la Agencia Venezolana de Noticias.
A modo de homenaje, el Gobierno concedió en 2014 el nombre de Robert Serra a la Misión Jóvenes de la Patria, programa estatal dirigido a la formación creativa, cultural y socioproductiva de los jóvenes del país.
Un legado que se mantiene
La mejor forma de rendir homenaje a la memoria de Serra es fomentando la formación entre los jóvenes y así lo ha entendido el Gobierno Nacional.
El pasado lunes 18 de septiembre se desarrolló el foro «Derechos humanos por Robert Serra», en el complejo cultural Teatro Teresa Carreño, en Caracas; mientras que en los estados Barinas, Falcón, Monagas, Táchira, Vargas, Portuguesa y Yaracuy se desarrollará hasta el próximo 3 de octubre una variada agenda cultural denominada Tribuna antiimperialñista al camarada Robert Serra, que comprende desde foros hasta siembra de plantas y pinturas de murales.
También este sábado, jóvenes de la parroquia La Pastora celebran una jornada deportiva en homenaje al líder revolucionario. En la actividad participa su madre, Zulay Aguirre, hoy convertida en una de las más fieles seguidoras del legado de Serra.
«En cada joven está Rober Serra. Hoy desde aquí decimos que Robert Vive», expresó.